jueves, 20 de marzo de 2014

Esto es la guerra!!!! (Segunda parte)

Pues sí, como era de prever, ha habido segunda parte del episodio guerrillero contra esa mafia del crimen organizado que son los vigilantes de seguridad. Ya sabía yo que la cosa no terminaba ahí y que esta gente, una vez lanzado el primer misil, no iba a parar.

Esta vez los hechos ocurrieron en la estación de Rabanales. La que suscribe estas letras, tras el último altercado, había sido obediente como una niña buena y había dejado de pedalear en la estación de Córdoba (bueno, excepto un pequeño residuo de rebeldía que me impulsaba de vez en cuando a aposentar mi culo en el sillín un par de segundillos y burlar a los vigilantes avanzando en la bici un par de metros, pero vamos, la tónica general era la obediencia y la asquerosa sumisión a la autoridad). Sin embargo no creía yo que la prohibición de montar en bici se extendiera a nuestro pequeño apeadero de Rabanales. Para no extenderme demasiado, procedo a relatar los hechos:

Me subo tranquilamente en mi tren, último vagón, y se sube otro esbirro del poder justo detrás de mí. Yo, que estaba desprevenida e ignoraba qué absurda norma podía haber infringido esta vez lo miro interrogante. El tipo, muy sonriente, me espeta tal que así:

- No sabes que no se puede montar en bici en el andén? No será que no te lo hemos dicho veces.

Yo toda patidifusa no daba crédito.

- Comorrrrrrrrr? Pero bueno, es que aquí tampoco se puede? Hasta este Campus perdido de la mano de Dios llegan los tentáculos del poder?

- Pues sí, esto es una estación también.

Yo ya harta de coles y dispuesta a enfrentarme al tipejo:

- De verdad no tenéis otra cosa mejor que hacer? No hay nada más que vigilar? No hay ningún delito que perseguir que no sea el de montar en bici en el andén?

- Oye, yo me limito a hacer mi trabajo.

Yo ya toda disparatada, con la vena “niña del exorcista” a punto de estallar:

- Esto es un trabajo? Y que paguen a la gente por hacer esto! Por perseguir a la gente honrada y pacífica que no molesta ni perjudica a nadie!! Pues vaya trabajo.

- Oye, no te pases que…

Pero yo ya había entrado en barrena:

- Claro que cada cual trabaja donde puede o donde le dejan o donde se merece.

Y aquí el tío, que se pone sucesivamente azul, verde y amarillo:

- Es la última vez que te aviso. La próxima te voy a tener que pedir la documentación y ponerte una denuncia.

Rayos y centellas!!!! Cucha tú el tío. Sólo es un proyecto de ley y ya va por ahí amenazando al personal con pedir documentaciones y poner denuncias.

Yo ya estaba completamente entregada y levanté altaneramente la cabeza. Tenía la palabra “mamarracho” en la punta de la lengua pero con un esfuerzo sobrehumano me contuve, y respondí con mucha tranquilidad lo mismo que le dije al otro vigilante:

- Tú haz lo que tengas que hacer, que yo haré lo mismo.

Y me di media vuelta dándole la espalda con resolución y desparpajo.

El tipo se quedó con dos palmos de narices pero hizo algo que no me esperaba: se quedó en el vagón, de pie justo detrás de mí y sin quitarme ojo (lo sé porque yo lo veía por el rabillo del mío). Probablemente esperaba a ver si yo cometía alguna otra infracción por la que poder ponerme la ansiada denuncia, así que me puse supertiesa, dispuesta a no cometer el menor error, cogí mi libro, y aunque estaba totalmente sulfurada, con la adrenalina a tope, hice como que estaba leyendo y que pasaba olímpicamente del vil esbirro.

Está claro que esto ya es una guerra oficialmente declarada. Soy yo contra todos ellos, pero no pienso rendirme, por lo menos en la estación de Rabanales. En la otra he sucumbido por lo de las cámaras de seguridad pero en el Campus me niego. En cuanto los pierda de vista pienso montarme en mi bici sí o sí.

Y la próxima vez que uno de ellos se me acerque, aunque sea para preguntarme la hora,  dejaŕe salir de mi boca ese “Mamarracho” que en esta ocasión he reprimido. Palabrita.

(Probablemente continuará)

miércoles, 26 de febrero de 2014

Esto es la guerra!!!!!

Llevo semanas anunciando por mi whatsapp que soy carne de presidio. Algunos en este tiempo me han preguntado que por qué digo tal cosa. Pues bien, la respuesta no está en el viento; está... aquí.

Lo de carne de presidio fue a raíz del anuncio de proyecto de ley de seguridad ciudadana según el cual los guardas de idem en adelante tendrían funciones y trato similares a los de la policía y otros cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado. Por lo visto insultar u ofender a una de estas "autoridades" podía ser considerado delito de gravedad e incluso causa de pena de privación de libertad, o sea, carne de presidio.

Fue al saber aquello cuando empecé a verme con el traje de rayas y la bola de hierro atada al tobillo. Y me vi con toda la razón. Porque una es bocazas de nacimiento, y lo sabe, y se conoce, y sabe también que no se calla ni debajo agua ante la injusticia flagrante y galopante.

En fin, os cuento:

Como muchos sabéis, yo voy a trabajar en tren todos los días. Pues bien, como la única manera de viajar en este medio con cierta tranquilidad y una mínima dosis de reconfortante silencio es montarse en el último vagón, acostumbro a coger mi bici cuando bajo las escaleras mecánicas para llegar hasta mi lejano objeto de deseo pedaleando. La verdad es que queda un poco atomarporculo, pero en bici se llega rápido y merece la pena, por la tranquilidad y el relax.

Esto lo hago naturalmente cuando no hay gente o, si la hay, espero pacientemente a que desaparezca la marabunta biberónica que invade Rabanales cada día antes de encaramarme a mi vehículo y empezar a pedalear. Lo que quiero decir es que no existe ningún riesgo de atropellar a nadie ni de nada; el peligro es nulo. Yo circulo completamente so-la por la estación.

Bueno, pues hace unos meses, cuando empezó este curso, como éramos pocos en los andenes, parió la abuela, y RENFE o ADIF, o quien quiera que fuese el lumbreras, contrató agentes de seguridad privados, no sé muy bien con qué finalidad, sinceramente. Para contar los viajeros que vamos en cada tren? Para vigilar que la gente no tire papeles al suelo o ponga los pies en el asiento de enfrente? Tal vez para asegurarse de que no viajamos con mochilas o bolsas sospechosas con el fin de prevenir un posible atentado terrorista? Bueno, esto último tendría sentido, ciertamente.

Pues noooooooo. Han contratado seguridad privada para asegurarse de que nadie monta en bici en la estación!!!! Ésa es la realidad pura y dura, porque todavía no he visto que hagan otra cosa. Podrían entrar veinte terroristas con pasamontañas y kalashnikov a punta pala y ellos los dejarían pasar tan ricamente, pero ay de ti si se te ocurre poner el culo en la silla de tu bici. Agárrate los machos, colega!!!

Desde el principio ya apuntaron maneras. Me pararon un par de veces para decirme que estaba prohibido montar en bici y yo muy educadamente asentí y me di cuenta de que si quería seguir haciéndolo tendría que estar muy atenta a que no estuvieran por allí, o por lo menos a que no estuvieran mirando. Con respeto, en una entente cordiale, tú a mí no me tocas las pelotas y yo a ti tampoco.

Y así ha sido durante todos estos meses. Si yo bajaba las escaleras y detectaba la presencia de alguno de estos especímenes, que además van muy bien señalizados con sus chaquetas reflectantes, caminaba obedientemente hasta el último vagón, aunque no llegara a mi objetivo hasta media hora después. Que no había moros en la costa? Pues caminaba un par de pasitos sigilosamente, miraba para un lado y para el otro y... zas, de un salto raudo me montaba a toda velocidad en mi bici a recorrer el trayecto en un pispás. Sí, de furtiva, pero con dignidad, siempre con dignidad. En fin, el caso es que durante estos meses nos hemos respetado mutuamente y nuestra convivencia ha sido feliz y pacífica... hasta ahora.

Aunque ya venía avisada, todo hay que decirlo. Uno de mis amigos conductores de tren se me acercó el otro día con mucho misterio y me dijo al oído: "Que sepas que los guardas van a por ti y que si sigues montándote en la bici te piensan denunciar". Yo puse cara de espanto total y contesté: "Comorrrrrrrrrr????? Pero es que esa gente no tiene otra cosa que hacer que vigilar que yo no me monte en mi bici?????". Y él: "Yo sólo te aviso".

Pues bien, yo le doy las gracias por la información, atiendo la advertencia y extremo las precauciones. Tengo que poner mucha más atención y no confiarme. Pero hete aquí que ayer, al volver del trabajo, hago como siempre, bajo del tren, dejo pasar a toda la marabunta, no detecto ningún alien y me monto en mi bici para recorrer el andén hasta las escaleras. De repente, oh, cielosssss, a lo lejos creo vislumbrar el verde fosforito de la chaqueta de un guarda. Freno abruptamente, me bajo y muy dignamente continúo mi camino andando. Cuando llego a las escaleras me intercepta la "autoridad".

- Hola, tú sabes que no se puede montar en bici en la estación, no?

- Pues sí. Por eso tengo la deferencia de hacerlo sólo cuando no hay nadie vigilando.

- Y no sabes que hay cámaras de seguridad?

(Ya, el Gran Hermano vigila...

El Gran Hermano vigila que no te hurgues la nariz y pegues tus mocos debajo del asiento.

El Gran Hermano vigila que no pongas los pies en el asiento de enfrente.

El Gran Hermano vigila que no folles en el vagón.

El Gran Hermano vigila que no montes en bici.

El Gran Hermano vigila... El puto Gran Hermano)

- Ah, siiiiiiiiií??? Vaya por Dios!!!!

- Sí, y además te digo una cosa: ésta es tu última oportunidad.  La próxima vez te pongo una denuncia.

La indignación me invade mientras miro el rostro, a todas luces de cortas luces, del vil esbirro del poder. La palabra casi me sale de la boca, se me amontonan las letras en la punta de la lengua: sub-norrrrrrr-mal.

Sub-norrrrrrr-maaaal. Que no tienes otra cosa que hacer que esperar a una tía que no te molesta para nada  y que procura esperar a que desaparezcas de su campo de visión para infringir la estúpida ley que han dictado otros subnormales como tú.

Sub-norrrrrrr-maaaaaal. Que no tienes nada mejor en que ocupar tu tiempo que en amenazar con tu ridículo trajecito de autoridad de pacotilla a una ciudadana ejemplar que paga sus impuestos religiosamente y que no molesta a nadie.  Que por no molestar ni siquiera agrede al medio ambiente con sus humos, sus ruidos y sus mierdas, como seguro que sí haces tú.

Sub-norrrrrrr-maaaaaaal.

Yo sigo muy chula.

- Pues haga usted lo que tenga que hacer, que yo haré exactamente lo mismo.

- Yo te he advertido, ya lo sabes.

Me doy media vuelta muy digna, no sin antes mirarlo de arriba abajo con todo el desprecio del que soy capaz.

Y lo sé, sé que he estado a un paso de ser carne de presidio porque no le he dicho subnormal de puro milagro y porque el tipo tiene toda la cara de ofenderse por mucho menos que eso. No puedo concebir ni el sentido del humor ni siquiera el sentido común en un ente absurdo que va por ahí denunciando a la gente por montar en bici en un andén vacío.

Y alguno me dirá: "mujer, no te pongas así, el hombre sólo obedece órdenes". Pues noooooooooo, te equivocas. Yo a estos tipos los tengo muuuuuuy calados. Hay muchas formas de obedecer órdenes, y si esa orden me la hubieran dado a mí, como se la han dado a sus otros compañeros,  perfectamente habría hecho la vista gorda, mucho más si encima la persona en cuestión que infringe la norma lo hace respetuosamente cuando tú no estás o estás mirando para otra parte. Eso se llama sentido común, eso es hacer las cosas bien, empatizar con el ciudadano y burlar a las absurdas autoridades que dictan sus demenciales y esquizofrénicas normas.

No señor, no. Este fantoche no obedece órdenes; éste disfruta obedeciendo órdenes cuanto más sinsentido mejor. La estulticia se nota en la cara de las personas y éste llevaba un tapiz en plena faz.

Y lo confieso, miedo me estoy dando. No sé qué puedo hacer si me lo vuelvo a encontrar porque se da la circunstancia de que ha ido a topar con su contrapunto moral; todo lo que ese tipo representa es lo que yo no soy: obediente a ciegas, sumisa ante el poder, servil, rastrera... No, no podré contenerme, lo sé.

Seré capaz de no volver a aposentar mis nalgas en el sillín de la bici dentro de la estación? Y si lo hago, mi congénita rebeldía no me provocará una úlcera duodenal?

La suerte que tiene ese mamarracho es que no guindo un huevo y seguramente no sería capaz de reconocerlo de nuevo porque con el uniforme no distingo a uno de otro. Pero vamos, yo he entrado en modo guerra ya. A partir de ahora yo también voy a por ellos. Me saltaré a la torera todas las normas de urbanismo y lo haré con descaro y sinvergonzonería torera. Vale, igual consigue que no me monte en la bici, pero a cambio haré auténticas guarradas: pegaré chicles bajo los asientos, tiraré papeles al suelo, echaré lapos en el andén, escupiré ostensiblemente cuando vea a un guarda... En definitiva, seré una auténtica hijadeputa antisistema.

ESTO ES LA GUERRA!!!!!!!!

lunes, 27 de enero de 2014

La habitación oscura, by Isaac Rosa

Como todo lo que escribe Isaac Rosa, "La habitación oscura" es un libro impactante, doloroso, terriblemente cotidiano, reconocible, brutal, hiriente, punzante, duro.

Hay una primera parte que resulta un poco chocante, casi aburrida, por lo menos para los no aficionados al porno. No está mal para quien se quiera echar unas pajillas. Pero sigues leyendo y poco a poco, muy poco a poco, lo empiezas a ver, empiezas a ver a ese muchacho que un día te encandiló por su forma de escribir, que te resultaba nueva y sorprendente...   Sí, ahí está él, volviéndote a sorprender y a aniquilar con su tajante lucidez: él sabe contarte lo que ha pasado, te lo ha estado contando todo el rato y ni te dabas cuenta. Lo que te parecía pornográfico no era más que el reflejo de la pornografía real en la que estábamos viviendo cuando creíamos que todo era Jauja.

Con su uso magistral de las personas verbales, cómo te engaña y te lleva a su terreno Isaac. A veces él es él pero a veces es todos y a veces eres tú. La primera persona del plural, la segunda del singular, la tercera del singular... Ahora soy yo, ahora soy tú, ahora soy vosotros, ahora soy ella... Cómo juega con los agentes del relato, con el autor omnisciente y con cada uno de los personajes.

Miro su foto en la solapa e intento adivinar de dónde le sale a Isaac esa capacidad de innovar, de diseccionar la realidad de esa manera, de convertir todo en metáfora, de establecer esos paralelismos imposibles.. Esa habitación oscura que empieza siendo casi una novela erótica, tipo "La sonrisa vertical", y termina en una demoledora visión de lo que han sido nuestras vidas en los últimos 20 años. Las de todos, la tuya, la mía, la del vecino...

Imposible no reconocerse en sus personajes, en uno, en varios, en todos... en el colectivo visitante de esa habitación oscura. Desde el sexo oscuro a la muerte oscura, pasando por los deseos oscuros, la depresión oscura y las ambiciones oscuras y la rutina oscura y la enfermedad oscura y la decadencia oscura y la conciencia oscura y la amistad oscura y el amor oscuro y ...

Pasajes inolvidables:

- El empleado de banca que va viendo palidecer y posteriormente enrojecer las cuentas de sus clientes mientras piensa cuándo empezará la suya a cambiar de color. (Mi preferida; para mí sería la sinopsis perfecta de la novela y de todo lo que está pasando). Págs. 107-111

- El que le estaba metiendo mano a la muchacha que "jugaba a estar dormida". Tann ilustrativa la imagen. Si yo fuera un tío me costaría muchísimo volver a follar después de leer ese pasaje. Creo que me la envainaría para siempre.

- La pareja que se va de crucero "con todos los gastos pagados". Cómo hay que echarse a temblar ante esa terrible frase entrecomillada. Qué imagen tannn perfecta del engaño.

- El tipo que se come los mocos. En fin, también muy ilustrativo y muy guarro. A los amantes de lo escatológico les encantará. A mí me tocó leer este pasaje una mañana a las 7 en el tren a Rabanales y puedo prometer y prometo que mi estómago llegó bastante perjudicado.

No quiero ponerme babosa ni aduladora pero creo que es justo reconocer algo: para mí ahora mismo Isaac Rosa es el escritor más innovador y valioso del panorama literario actual en España. Como no los conozco a todos ni he leído todo lo que se escribe ni mucho menos, esta opinión no deja de ser una majadería más de las muchas que se dicen por ahí, pero bueno, dentro de mis limitaciones como lectora y como ser pensante lo que sí es seguro es que si no es el mejor escritor de ficción de nuestros tiempos (y no tan ficción) es uno de los mejores. Sinceramente no creo que tenga nada que envidiarle a un Jonathan Franzen, por ejemplo. De hecho es bastante menos pestiño que él y cuenta lo que está pasando con bastante más claridad y menos perifollo.

Recomiendo "La habitación oscura" a todo el mundo, pero muy especialmente a:

- Los que quieren comprender cómo hemos llegado hasta aquí casi sin darnos cuenta.

- Los que no tienen miedo a verse y reconocerse en retratos poco favorecedores.

- Los que no se conforman con todo lo que está pasando y buscan salidas.

- Los que están cabreados y se sienten estafados por un futuro que les prometieron y que ya nunca será realidad.

Y me quedo con una idea:

Esto sólo podrá cambiar cuando el miedo cambie de bando. Cuando sean ellos, los que nos han traído hasta aquí, los que nos teman a nosotros más que nosotros a ellos. Cuando sean ellos los que sientan esa angustia en el pecho, ese nudo en la garganta, esa sensación horrible de peligro e inseguridad, ese pánico al mañana, a lo que será de sus hijos, a lo que está por venir. Entonces y sólo entonces esto empezará a cambiar.

Gracias, Isaac. Y por favor, sigue.

lunes, 30 de diciembre de 2013

A vueltas con el aborto

Ya, ya sé que no es la primera vez que hablo de este asunto en mi blog, pero como últimamente los acontecimientos se han precipitado y el Proyecto de ley del ministro Gallardón ha sido finalmente presentado, a falta de su tramitación en las Cortes me permito hacer algunas reflexiones que considero novedosas con respecto a otras de mis argumentaciones anteriores.

En esta ocasión tengo un par de preguntas nuevas que hacer:

1. Si para los Pro-Vida (lo digo con todo el recochineo del mundo, porque su denominación implica tácitamente que los demás seríamos Anti-vida) y para los fachas recalcitrantes el aborto es un asesinato en toda regla, exactamente igual que si se agarrara un cuchillo y se troceara a un niño ya nacido... cómo pueden estar tan encantados con esta ley, que justifica esos asesinatos en algunos casos. Con la que le liaron a González en su día por la ley del 85, que es que se les salían los ojos de las órbitas a algunos de la misma indignación porque... virgen santísimaaaa, se iba a legalizar lo de matar chiquillos!!!!! Y ahora, oye, qué guay.

La coherencia es la coherencia, aunque pedir coherencia a esta panda ya sé que es una pretensión esquizofrénica. Pero si tú piensas que abortar es matar a un niño, tú no puedes justificar eso de ninguna de las maneras, ni por violación, ni por peligro para la salud de la madre, ni por nada. Ya proveerá Dios, pero a ese chiquillo no se le puede asesinar a sangre fría. Es obvio, no? Nadie mata a un niño ya nacido porque fuera fruto de una violación, ergo... tampoco puede matarlo antes de nacer. Entonces... qué coño hacen que no están en la calle montando pollos un día sí y otro también porque Gallardón va a permitir matar niños en según qué circunstancias. Dónde se han metido todos. Alguien los ha visto??

2. Es razonable pensar que abortar no es un plato de gusto y que es algo muy íntimo y personal, por lo que ninguna mujer que lo haya hecho lo va contando alegremente por ahí en las tertulias. A estos mamarrachos que sueltan auténticas barbaridades (más de uno ha comparado a las mujeres que abortan con el psicópata Bretón, el padre de Ruth y José,  los niños asesinados en Córdoba) no se les pasa por la cabeza que pueden estar diciendo sus majaderías delante de una mujer que haya abortado?

Porque a esas mujeres no se les nota en la cara su aborto ni llevan su condición inscrita a fuego en la piel como las víctimas del Holocausto. Son seres anónimos, que en algún momento de su vida han tenido que pasar por ese desagradable trance pero que están ahí, a nuestro alrededor. Hace unos días Elvira Lindo lo decía en un artículo: puede que algunos de estos anormales crean que eso no puede pasar en su entorno, que es imposible, que eso sólo ocurre entre degenerados con los que ellos no tratan, pero si pudieran destapar algunas cabecitas femeninas cuando hablan como hablan... ay madre, cuántas sorpresas se llevarían. Es más, si se molestaran en mirar con un poco de atención a la cara de algunas de las mujeres que los escuchan, se quedarían de piedra.

No nos engañemos, esta ley no va a hacer que aborten más ni menos mujeres. Todos esos gilipollas que cuentan escenas apocalípticas de aviones llenos de mujeres que irán en masa a abortar a Londres o de carniceras que desangrarán a nuestras jóvenes en un cuchitril inmundo por 20 euros saben perfectamente que con esta ley eso no va a pasar. Abortarán exactamente las mismas mujeres que iban a abortar con la ley de plazos, sólo que se les alargará dolorosa e innecesariamente el proceso y tendrán que pasar inevitablemente por el psicólogo A y el psicólogo B, que darán su consentimiento, como lo han dado siempre desde la ley del 85, antes de proceder a la intervención.

Cuál será la diferencia. Pues básicamente ésa, putearlas todavía más de lo que lo están, porque como van a hacer algo feo y malo lo tienen que pagar en especies, a ser posible en dolor, cuanto más intenso, largo y punzante mejor.  Y que en lugar de considerarlas personas adultas y responsables capaces de decidir sobre su vida se las volverá a considerar unas enfermas mentales (porque todas abortarán bajo el famoso supuesto con el que se han tirado años abortando, el riesgo para la salud psíquica) que tendrán que pasar por el trance de explicarle a dos psiquiatras o psicólogos (lo mismo me da que me da lo mismo) el primer cuento chino que se les ocurra.

Porque encima dicen algunos de esos lumbreras que con esto se evitarán los abortos "frívolos", los de la gente que por ejemplo decide no tener un niño porque no le gusta el sexo, que no quiere niña, que quiere niño. Hay que ser subnormal, de verdad. Yo no dudo de que haya gente que aborta por ese tipo de razones "alegrillas", pero en serio alguien cree que una tía le va a contar al psicólogo que le toque en suerte que quiere abortar por eso? Nos toman por tontos a nosotros o toman por tontas a las tías o es que los tontos del culo son ellos? Una tía va a ir al psicólogo que le tiene que dar el visto bueno para abortar y le va a decir tal que así: "Hola, vengo a abortar porque me sale del coño"? Que a fin de cuentas es por lo que van a abortar casi todas, excepto las pocas que lo harán por una razón poderosísima que las obliga a ello sí o sí.

En definitiva, sus razones son tan pueriles, tan cínicas, tan hipócritas, y su moral tan estrecha y tan asquerosa que si no fuera por lo que esta cutre-ley supone en retroceso de garantías sociales, darían risa. Es una moral, el otro día lo leía en alguna parte, que desprende una halitosis a sotana, a confesionario de los años 50 con cura preguntando "tú te tocas, niño?" Es que dan taaaaaaanto repelús..., lavirrrrgen.

Es tan fuerte la cosa que hasta The Times, el periódico conservador británico, concluye: "Llevar al rango penal una cuestión que afecta a la salud de las mujeres  y que es una cuestión de conciencia es un abuso del poder del Gobierno. Una sociedad constitucional no se inmiscuye en zonas de criterio personal que la mayoría de ciudadanos consideran que se deben resolver dentro de las familias. La ingeniería social es propia de gobiernos autocráticos. Los amigos y aliados de España en Europa deberían convencer al señor Rajoy de que se lo vuelva a pensar".

La suerte es que ésta, igual que le impresentable ley Wert de destrozo y progresivo desmantelamiento de la escuela pública, serán derogadas ipso facto en cuanto tome las riendas cualquier otro gobierno. Que sí, que habrá que joderse probablemente cuatro o cinco años más, o como sigan en este plan de vuelta a la cavernas puede que incluso menos, pero que... tarde o temprano está claro que volveremos a convertirnos en un país civilizado a la altura de la mayoría de los países de nuestro entorno.

Esperemos que sea el mínimo tiempo posible. En nuestro voto está la respuesta.


jueves, 26 de diciembre de 2013

Chicas en comida navideña

A menudo los hombres me han preguntado de qué hablamos las mujeres cuando nos juntamos y ningún tío nos oye.

Vale, pues os transcribo casi literal una conversación de la que hace unos días fui testigo entre cuatro amigas, a las que llamaré haciendo gala de mi habitual discreción, A, B, R y S. Ahí va, para sacaros de vuestra ignorancia, muchachos. Aviso de que puede no gustaros:

S: Neeeeeena, cuánto tiempo! Qué guaaaaapa!

A: Gracias, una que se cuida y que se quiere.

S: Y cómo es que no vienes colgá del brazo de tremendo maromo, como siempre??

A: Cómo que no? Es ése (Y señala a un punto donde un heavy metal habla con un congénere).

S. Cuál de ellos?

A. El más guapo, jajajajajaja! Se llama Q.

S. Pero desde cuándo estás con él?

A. Pos ya llevamos 8 años, pero intermitentes. Te cojo, te dejo, te cojo, te dejo y así. Pero está loquito por mí. Me lo pedí un año pa los Reyes Magos y me lo trajeron. Bueno, y tú?

B. Ésta como siempre, con su maromo.

S. Hombre, yo ya que he encontrado a un tío con el que puedo tirarme tranquilamente peos no lo cambio por na del mundo.

A. Madre míiiiiia, eso sí que es suerte. Eso me pasa a mí también con Q, por eso será que volvemos tantas veces. Yo es que cuando me pongo soy una auténtica metralleta, no te lo puedes ni imaginar.

S. A mí me vas a contar, que te llevo aguantando toda la vida.

B. Es que hay que ver lo mal que se pasa cuando conoces a alguien y no puedes, todo el día reprimiéndote. Es un sinvivir.

S. Hombre, es que lo de tener novios nuevos tiene su morbo pero mogollón de inconvenientes, que si los celos, que si no puedes peerte. Vaya mierda! Donde se ponga un marío de años...

A. Diiiiiiiiiiigo! Yo eso con Q lo llevo de puta madre.

R. Qué guarras, por diosssssssss!

A. Pero qué pasa, tú es que no te pees?

R. Pues sí pero siempre en la intimidad.

S, A y B: Jajajajajajajajajajaja! Petaaaaaaaaaarrrrrrda!!!!!!

B. Pos yo lo que más valoro es el tema del folleteo, qué quieres que te diga.

A. Ah, pos yo no tengo problema porque Q está todo el día palote el cabrón, que me va buscando por todas las esquinas. Es que es un agobio.

S. A mí como es que de nunca me ha gustao lo de follar... Yo soy más de morrearme.

A. Y yooooooooooooooooooooooo! Es que lo de follar es un auténtico coñazo, pero bueno, hay que hacerlo de vez en cuando pa disimular y eso.

R. Oye, pos a mí me gusta.

S. Ya pero tú es que siempre has sido una anormal y una rarita para todo.

A. Pos yo qué quieres que te diga. Donde se ponga esa tranquilidad pa tirarse peos que se quiten tos los polvos de la tierra.

R. Ya, pero luego te tendrás que tragar también los de él. O sólo te vas a peer tú?

A. En absoluto. Como yo soy metralleta de nacimiento tampoco soy delicá con mi pareja. Si quiere peerse que se pea. Faltaría más. De hecho Q es un campeón.

R.  Q es que lo tiene todo, hija. Que si se pee con alegría y desparpajo, que si to el día palote.

S. Y pa qué lo quiere to el día palote? Pos menudo coñazo.

A. Pos yo lo de follar lo veo muy bien aunque sea sin ganas, porque hay que ver la de cosas de la vida cotidiana que una resuelve mientras se folla. Y no hablo sólo de la lista de la compra.

S. Dímelo a mí, que mientras follo he decorao todas las habitaciones de mi casa.

R. Yo incluso cuando estudiaba la carrera a veces aprovechaba para ir memorizando temas.

S. Pues yo hasta me he llegado a hacer un rosco del Pasapalabra, que estaba de fondo.

B. Qué vicio, no??????

R. Hombre, eso se llama optimizar el tiempo.

A. Pero tú eres una artistaza, tía.

S.  Si yo te contara, que he resuelto el 80% de mis problemáticas vitales mientras follaba y decía "Ayyyyyyy, ayyyyyyyy" echándole más cuento que Calleja.

B. Qué engañaítas que nos tenías! Y yo que pensaba que eras una fiera en la cama!

S. Y lo soy. Soy tan fiera que en la cama follo, estudio y trabajo. Se puede ser más fiera?

B. Glupssssss. Posno.

S. Oyesssss, ése no es Pepón Nieto el actor?????

A. Síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii Voy a decirle algo!!!!!! Hooooola, tú eres Pepón Nieto, no????

Pepón: Glupssssss! Pozí.

A. Hace una fotillo?

Pepón (con inmensa cara fastidio posando): Bueeeeeeeeeno!

A. No, si es que si nos haces una foto a nosotras. Mira, tienes que darle aquí. Neeeeeeeenas, todas a uuuuuuuna: CLI-TO-RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIS

Juro que en algún lugar del cibermundo, en el Facebook de alguien... esa foto existe.

Palabrita.

lunes, 9 de diciembre de 2013

La titi Toñi

Una de las frases favoritas de la titi Toñi era "Cuando tú vas a mear yo vengo de cagar". La decía con frecuencia cuando alguien le soltaba algún rollo, y venía a significar algo así como "No me cuentes películas que te tengo muy calao". La decía con una mirada muy propia de la titi, una mirada de inteligencia innata que hacía que si efectivamente le estabas soltando un rollo, a no ser que fueras muy tonto muy tonto, te sintieras tremendamente imbécil. Porque te dabas cuenta en seguida de que estabas intentando colarle una trola a alguien mucho más inteligente que tú, o al menos mucho más sabio. Y si no eras muy tonto muy tonto te entraba una vergüenza que pa qué.

La titi Toñi era redonda y blandita y por eso abrazarla era como abrazar a la madre Naturaleza, a la madre Patria, a la madre Tierra, a la madre de todas las madres, y también por eso todo el mundo sentía que la titi era como una madre inmensa y universal.

También tenía el alma negra, o más bien alma de negra. Si la titi hubiera nacido en Alabama habría sido sin lugar a dudas una de esas negras redondas y blanditas que cantan góspel como si fueran ángeles. Su alma muy probablemente tendría la cara y la voz de Aretha Franklin. Y su canción sería "I say a little prayer".

La titi Toñi sufría mucho; sufría por todo y por todos. Por lo suyo, por lo tuyo y por lo de cualquiera que viniera a contarle sus dolores y pesares. Llevaba tatuado en el alma el lema "Nasía pa sufrí". Cargaba con tantas penas encima que su peso al final tenía que acabar por aplastarla.

Durante buena parte de su vida fue la infatigable cuidadora de Rafa. Rafa era su hermano pero también su compañero, su amigo, su hijo, su confidente y su más ferviente admirador. Era quien más la quería en el mundo y a quien ella más quería.

Por eso cuando hace nueve años murió, buena parte de la titi se fue con él. Y la parte que quedó hizo un ejercicio supremo de supervivencia, se reseteó y se reinventó a sí misma. Y pasó de auxiliar cuponera de la ONCE a gerente de restaurante playero marbellí.

Se desprendió de sus viejos vaqueros, sus zapatillas y su anorak y descubrió los complementos a juego (bolso y zapatos rosas; zapatos y pañuelo dorados; bolso, pañuelo, pendientes y sortija turquesas; pulsera, zapatos, bolso y colgante étnicos...)

Nadie es ni ha sido capaz nunca de reinventarse como lo hizo ella, y de camuflarse con su medio ambiente de esa forma magistral. A muchos los engañó pero yo siempre supe que la Antonia auténtica se quedó en Córdoba, entre el bar Rosales y el quiosco de la ONCE de la Viñuela, y que nunca llegó a salir de allí.

Era famosa la carademalaleche de la titi Toñi. Era una cara capaz de acojonar a un tigre de Malasia, a una pitón y a un oso polar juntos. Hay sólo dos personas en el mundo capaces de helar la sangre hasta al psicópata más despiadado: la titi con su carademalaleche y el increíble Hulk.

Otra particularidad suya era que tenía muy mal despertar, probablemente era la persona con más mala hostia del mundo cuando se acababa de despertar. Y qué cara, virgen santa! Tanto es así que, a Dios pongo por testigo, más de un grito y más de dos se oyeron muchas madrugadas cuando algún desgraciado en mitad de la noche se encontraba con la titi en el pasillo, el baño o la cocina. Y a continuación, "Joder, titi, qué susto". Hablo con propiedad y con conocimiento de causa porque, sin ir más lejos, yo fui una de sus víctimas.

La titi mentía más que hablaba. Era una embaucadora nata. Por poner un ejemplo, en los últimos años intentó engañar a todo el mundo con la falacia de que era rubia. Ahora que ya no está creo que puedo revelar su gran secreto: NO ERA RUBIA. Era morena hasta la médula. De hecho, ya lo he dicho, en realidad era una gospelera negra, pero por alguna extraña razón ella quería hacerse pasar por rubia. Tal vez por mimetizarse con mamasita (que, por cierto, ya que estamos, tampoco es rubia) o quizás para alejarse de la morenaza que fue, de cuya historia no quería acordarse.

La titi tenía varios vicios, uno de los peores eran las chuches...  Consumía chuches a destajo, puede que buena parte de su contorno redondo y maternal tuviera que ver con esta afición que ella misma no ocultaba.  A algunos les llegó a confesar que a veces incluso comía chuches mientras dormía, una cualidad admirable que la ensalzaba a mis ojos aún más, si eso era posible. Tenía en su cuarto un auténtico arsenal de porquerías de colorines bañadas en azúcar que la hacían feliz y que masticaba con fruición cuando nadie la veía. Bueno, qué coño, y cuando la veían también.

Otra frase típica de la titi era: "Ahí os quedáis, que os den por culo". Ésta la decía sobre todo cuando se iba a la cama. Porque ella era de sueño tempranero y a las diez invariablemente estaba en el catre, a menudo mucho antes. En verano se prodigaba una mijilla más y a veces nos regalaba generosamente su presencia hasta las once, pero su famosa carademalaleche en esas ocasiones podía adquirir proporciones antológicas.

Otra de sus sentencias favoritas era: "Me tenéis hasta er coño". Doy fe de que jamás nombró su coño en vano y de que hubo razones a puñados para mentarlo. Y sin embargo... siempre, siempre, hasta el último día, estuvo ahí para todo el mundo, dando y compartiendo lo que tenia, mucho o poco, lo que fuera.

Acogía y daba calor a los que venían de fuera, cuidaba de todos los suyos como la madre universal que era y se dejaba la piel como gerente de restaurante playero marbellí como antes, en su otra vida, se la dejó como auxiliar cuponera de la ONCE.

Era una máquina de vivir y de querer y yo creo que por eso la muerte la respetó y cuando llegó para llevársela se quitó el sombrero y le dijo tal que así: "Señora Antonia, le voy a dar a usted la mejor muerte que traigo en la mochila".

Dicen los médicos que la atendieron que al morir no sintió nada y que fue tan fulminante que no pudo darse cuenta, pero si le hubiera dado tiempo a decir algo estoy segura de que hubiera sido: "Me tenéis hasta er coño, ahí os quedáis".

Ps. Hijaputa, no tienes ni idea de cómo te voy a echar de menos.






viernes, 1 de noviembre de 2013

Manolo y yo

Manolo es pequeño, peludo, suave, tan blando por fuera que se diría todo de algodón, que no tiene huesos.

Bueeeeeeeno, sí, vaaaaaale, esto es un burdo plagio, pero es que aunque no sea un burro se adapta tan exactamente a mi Manolo que sencillamente, no he podido evitarlo. :(

Cómo explicarlo?

Manolo es ese individuo que viene conmigo a andar el tiempo que yo quiera y al ritmo que yo decida. Caminamos y caminamos sin que se produzcan silencios incómodos ni preguntas coñazo. Él nunca se queja si estoy poco comunicativa, ni me pregunta gilipolleces del tipo: "En qué piensas" ni hace comentarios vacuos para llenar el silencio. Respeta mis tiempos y mis estados de ánimo sin interferencias ni cuestionamientos.

El respeto es mutuo; yo también respeto sus tiempos. Por ejemplo, cuando salimos a andar vamos a mi ritmo, sí, pero yo voy pendiente de sus necesidades y de cuando en cuando me paro en un arbolito para que levante su pata y marque su territorio. Y como sé que tiene costumbre de cagar tres veces tres durante nuestros paseos estoy atenta para que lo haga con sosiego y sin prisas cuando noto sus inquietudes intestinales. Repito, son un respeto, una preocupación y una complicidad mutuos.

Manolo es ese individuo que me hace gracia cuando caga. Es, de hecho, el único ser vivo que me hace gracia cuando caga. Como ya he contado alguna vez es muy divertido. Él da tres vueltas sobre sí mismo y entonces se agacha y caga, ése es su ritual, y a mí me encanta. Y además no huele, por lo menos yo no lo huelo. Nunca antes nadie me había hecho gracia cagando, la verdad. Puede que haya quien al leer esto quiera imitarlo y dar tres vueltas antes de cagar para caerme en gracia, pero desde aquí ya aviso: NO VA A FUNCIONAR. Si lo haces de forma artificial, para resultar gracioso, no lo conseguirás. Eso o sale del alma de forma natural o siempre resultará forzado y poco espontáneo. Mejor que ni lo intentes.

Manolo es también ese individuo que se apalanca conmigo a ver una peli y no se queja porque sea un coñazo ni porque no sea graciosa ni porque se aburre. Le da igual, sólo quiere estar ahí calentito, acurrucado y tranquilo. No da por culo protestando: "Joder, vaya mierda de peli", o "Y esto era una comedia?", o "Pordiossss, qué truño, por qué no vemos Aída".  No, Manolo se acomoda y respeta mis deseos, mis elecciones e incluso mis decisiones erróneas. Respeta incluso cuando elijo una película de culto, que son casi todas auténticos piñazos, pero él no dice ni pío ni guau; se limita a meterse debajo de su manta y pasa total. Eso no tiene precio porque no sabéis la de descalificaciones personales que a veces tengo que escuchar por mis elecciones cinematográficas más desgraciadas.

Que sí, que ya lo sé, que él lo único que quiere es estar calentito, que le den de comer y beber y que lo saquen de paseo. Y que el suyo no es un amor incondicional y desinteresado ni muchísimo menos. Lo sé, no soy una inconsciente ni una ingenua.

Pero oye, hay hechos incuestionables. Ahí está Hachiko, el perro japonés que después de morir su dueño fue puntualmente durante 10 años a la estación para recibirlo, hasta que él mismo murió una madrugada en ese mismo lugar. Incluso le hicieron una estatua en la puerta de la estación de aquel pueblito nipón.

Y ahí está aquel otro can que a la muerte de su amo se quedó a vivir en el cementerio y de allí no se volvió a mover nunca hasta que le llegó su propia muerte. Allí encontró su nuevo hogar y era alimentado por los trabajadores del cementerio y por los deudos de los difuntos.

Y como estos casos, a miles. Todos ellos sólo querían estar calentitos y comer y salir de paseo, pero cuando sus dueños murieron la vida siguió para el resto de la gente, el muerto al hoyo y el vivo al bollo; es ley de vida, es lo natural, es así y así tiene que ser.  No podemos morirnos todos cuando se nos muere alguien querido, nuestra especie hace siglos que se habría extinguido.

Y sin embargo... ellos siguieron hasta el final esperando a sus dueños. Sin entender que nunca volverían, que se habían ido para siempre y que no los verían nunca más. Hay algo más precioso y menos práctico, racional y humano en este mundo?

Para quien tenga la menor duda, hay una peli sobre Hachiko, que se llama así "Siempre a tu lado (Hachiko)". La protagoniza Richard Gere. La peli como tal peli es una mierda sin paliativos, pero es que aquí lo cinematográfico es lo de menos; lo único importante es la historia de Hachiko, el perrito que fue capaz de recorrer miles de kilómetros para reunirse con su dueño. Bajársela es fácil.

Si alguien es capaz de verla sin derramar hasta el último moco de su nariz es que no tiene corazón ni sentimientos ni alma... ni perrito que le ladre.

Manolo, mi pequeño, peludo y suave Manolo, va por ti.