Bueno amigos, ya vengo votada. Al final me he decidido por dibujar una gran mierda en la papeleta para dejar bien claro lo que pienso de todos los fartuscos que se han presentado a las elecciones generales para intentar representarme.
Como ninguno me representaba y además no han conseguido meterme miedo contra los otros, y encima ninguno me inspiraba el menor respeto... mira, pa qué comerme la cabeza, una mierda y punto.
A mi lado un chavalín de unos 7 años observando con pasmo mi maniobra. Me ha mirado, le he mirado, le he sonreído, él a mí no, probablemente ha pensado que estoy como una puta cabra. Puede que lleve razón pero... sí chaval, esto también es democracia. Ha aprendido una lección importante, creo yo. Que espabile, que la vida es dura.
Pero no es ése el tema que más me interesa hoy. Estas elecciones aportan varias novedades: la primera, cómo no, es Vox, que es muy probable que nos dé esta noche una gran sorpresa (a mí personalmente no me molestaría, todo lo que sea hundir al PP me parece bienvenido) ; la segunda es que las tres cuartas partes de la gente no sabía lo que iba a votar hasta que no ha metido la papeleta en la urna; la tercera es que por primera vez pueden votar los discapacitados intelectuales. Y es ésta la novedad que me interesa más.
Sólo me gustaría hacer una reflexión: qué es la discapacidad intelectual? Son todas lo mismo? Es igual una persona con Síndrome de Down que tenga autonomía personal para la toma de decisiones que otra que no pueda hacer nada ni decidir nada sin que alguien le ayude? Es lo mismo el actor discapacitado que ganó el Goya en la última edición y que clamó en su maravilloso discurso por la integración del colectivo que alguien que tenga una edad mental aproximada de 3 años?
Y ya puestos.. si puede votar alguien con una edad mental de 3 años... por qué no dejar votar a los niños de 3 años? No sería discriminación?
De verdad no somos capaces de hacer algún tipo de distinción entre el colectivo de discapacitados intelectuales? No sé, por su autonomía personal, por su capacidad de raciocinio, por su nivel de dependencia...
Del tema éste de los discapacitados tengo yo un montón de dudas en general. Por ejemplo, otra cosa: ahora parece que se va a prohibir la esterilización de discapacitados. Ufffff, no sería conveniente preguntar al menos a las familias o a los cuidadores de estas personas?
Porque vale, lo de esterilizar a alguien en contra de su voluntad parece feo así dicho a lo bestia, pero si una discapacitada de edad mental de 7 años se queda embarazada... a quién le toca ese marrón? Quién va a cuidar de ella y del fruto de su vientre?
No se nos está yendo un poco la pinza con esto de las integraciones a mansalva?
domingo, 28 de abril de 2019
jueves, 25 de abril de 2019
Dejémoslo claro: NO VOY A VOTAR A NADIE!!!!!!!!!
En estos días no dejo de recibir guasaps de muchos de mis contactos, y de todo pelaje. Todos en plan "cágate lorito"; todos en tono amenazante, terrorífico, apocalíptico.
- Pos como gane tal te vas a cagar porque... Bueno, tú sabrás.
- Pos como gane cual nos hundimos en la más absoluta miseria. En tus manos está.
- Pos como gane Periquito olvídate de la democracia. Tú puedes evitarlo.
- Pos como gane Fulanito se acaba España. Vota contra los enemigos de la patria.
- Pos como gane Zutanito las mujeres con burka, rulos y mopa. (Eiiinnnnn?????) No seas neutral.
Es increíble cómo la gente ha asumido los argumentarios de los partidos.
Es increíble, y también un tanto espeluznante... Esas aquiescencias... Uffffff!
A ver cómo lo digo, alto y claro:
QUE NOOOOO, QUE NO ME DAN MIEDOOOOOOO!!!!!!!
QUE NOOOO, QUE NO VOY A VOTAR NI AL TUYO NI AL TUYO NI AL TUYOOO!!!
QUE NOOOOOOO, QUE NO SOPORTO A NINGUNOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!
Que me dan todos, absolutamente todos, un repelús que te cagas.
Que siento que todos intentan manipularme cochinamente.
Que no me gusta que me utilicen y que me intenten transmitir neuras que yo no tengo y que sólo tienen ellos en sus enfermizas y mediocres mentes.
Que vosotros votéis a quien queráis, naturalmente, pero que yo me niego.
Que no me valen sus argumentarios sólo aptos para forofos.
Que no me valen tampoco sus debates de mierda sólo aptos para hooligans.
Que mucho menos me valen sus mítines llenos de demagogia sin fin.
Que no tienen nivel, que ninguno merece ni mi atención ni mi respeto ni mucho menos mi voto.
Y que da igual todo lo que me mandéis. Es inútil, de verdad, soy un caso perdido.
Votad en paz, hermanos.
Y el que no quiera votar, que no vote, coññññooooo!!! Que no pasa nadaaaaaa!!!!!! No se va a hundir el mundo!!!!!!!
Miedo a míiiiiiiii????? A mí miedooooooo?????
Yo he cruzado ya muchos infiernos como para que esta panda subnormales (con perdón) me pueda acojonar.
Inma sin Miedo, Podéís llamarme IsMi.
Termino con una canción que sí me representa:
Que no, que no...
que el pensamiento no puede tomar asiento
que el pensamiento es estar siempre de paso,
de paso, de paso... de paso.
Hay demasiados profetas,
profesionales de la libertad
que hacen del aire bandera,
pretexto inútil para respirar
en una noche infinita
que va meciendo este gran ataúd
donde olvidamos que el día
sólo es un punto, un punto de luz.
Tomado de
Que no, que no...
que el pensamiento no puede tomar asiento
que el pensamiento es estar siempre de paso,
de paso, de paso... de paso... de paso.
- Pos como gane tal te vas a cagar porque... Bueno, tú sabrás.
- Pos como gane cual nos hundimos en la más absoluta miseria. En tus manos está.
- Pos como gane Periquito olvídate de la democracia. Tú puedes evitarlo.
- Pos como gane Fulanito se acaba España. Vota contra los enemigos de la patria.
- Pos como gane Zutanito las mujeres con burka, rulos y mopa. (Eiiinnnnn?????) No seas neutral.
Es increíble cómo la gente ha asumido los argumentarios de los partidos.
Es increíble, y también un tanto espeluznante... Esas aquiescencias... Uffffff!
A ver cómo lo digo, alto y claro:
QUE NOOOOO, QUE NO ME DAN MIEDOOOOOOO!!!!!!!
QUE NOOOO, QUE NO VOY A VOTAR NI AL TUYO NI AL TUYO NI AL TUYOOO!!!
QUE NOOOOOOO, QUE NO SOPORTO A NINGUNOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!
Que me dan todos, absolutamente todos, un repelús que te cagas.
Que siento que todos intentan manipularme cochinamente.
Que no me gusta que me utilicen y que me intenten transmitir neuras que yo no tengo y que sólo tienen ellos en sus enfermizas y mediocres mentes.
Que vosotros votéis a quien queráis, naturalmente, pero que yo me niego.
Que no me valen sus argumentarios sólo aptos para forofos.
Que no me valen tampoco sus debates de mierda sólo aptos para hooligans.
Que mucho menos me valen sus mítines llenos de demagogia sin fin.
Que no tienen nivel, que ninguno merece ni mi atención ni mi respeto ni mucho menos mi voto.
Y que da igual todo lo que me mandéis. Es inútil, de verdad, soy un caso perdido.
Votad en paz, hermanos.
Y el que no quiera votar, que no vote, coññññooooo!!! Que no pasa nadaaaaaa!!!!!! No se va a hundir el mundo!!!!!!!
Miedo a míiiiiiiii????? A mí miedooooooo?????
Yo he cruzado ya muchos infiernos como para que esta panda subnormales (con perdón) me pueda acojonar.
Inma sin Miedo, Podéís llamarme IsMi.
Termino con una canción que sí me representa:
Que no, que no...
que el pensamiento no puede tomar asiento
que el pensamiento es estar siempre de paso,
de paso, de paso... de paso.
Hay demasiados profetas,
profesionales de la libertad
que hacen del aire bandera,
pretexto inútil para respirar
en una noche infinita
que va meciendo este gran ataúd
donde olvidamos que el día
sólo es un punto, un punto de luz.
Tomado de
Que no, que no...
que el pensamiento no puede tomar asiento
que el pensamiento es estar siempre de paso,
de paso, de paso... de paso... de paso.
lunes, 22 de abril de 2019
Residuos
Noooooo, esto no va de política!!!!!!! Aunque el título pudiera hacerlo creer no os asustéis, amigos. Sé que a estas alturas estaréis tan saturados como yo de la campaña, el campaño y el coñazo que nos están dando a todas horas en radios, teles, redes y vida en general. No os someteré a más tortura.
El título de este post no tiene tintes metafóricos. Me refiero con él a residuos urbanos propiamente dichos, con toda la asquerosidad que conllevan.
Hace años escribí aquí sobre este mismo tema criticando duramente a la gente que no reciclaba en casa con la excusa de que ya el personal de SADECO lo hacía. Era una actitud que no comprendía porque no veía razón para contratar personal con este fin, cuando tampoco es tan complicado tener los residuos separados si con ello se consigue un claro beneficio medioambiental, como no se cansan las autoridades de recordarnos día sí y día también en todos los medios.
Sin embargo en los últimos tiempos me han surgido algunas dudas que vengo a exponer aquí, por si alguien tiene a bien darme alguna explicación al respecto. Que quede claro que antes de venir a soltar el rollo al blog he intentado contactar con la propia empresa de residuos por distintos medios sin haber recibido ninguna respuesta. Tampoco quería precipitarme sin haberlo intentado antes con ellos. Pero visto mi escaso éxito planteo mis dudas aquí.
Circula un vídeo por ahí que se ha hecho viral en el que un señor graba al camión de la basura recogiendo los restos de materia orgánica y de envases e inertes y cargándolos indistintamente en el mismo vehículo. Siempre había pensado que había un camión distinto para cada tipo de residuos, por razones obvias. Ahora bien, una vez comprobado que esto no es así mi pregunta es la siguiente:
Qué sentido tiene que los ciudadanos separemos los residuos en casa y nos comamos la cabeza pensando en cuál contenedor hay que tirar cada cosa si luego llega el camión de la basura y los vuelve a juntar todos en el mismo pack?
Alguna respuesta coherente?
El título de este post no tiene tintes metafóricos. Me refiero con él a residuos urbanos propiamente dichos, con toda la asquerosidad que conllevan.
Hace años escribí aquí sobre este mismo tema criticando duramente a la gente que no reciclaba en casa con la excusa de que ya el personal de SADECO lo hacía. Era una actitud que no comprendía porque no veía razón para contratar personal con este fin, cuando tampoco es tan complicado tener los residuos separados si con ello se consigue un claro beneficio medioambiental, como no se cansan las autoridades de recordarnos día sí y día también en todos los medios.
Sin embargo en los últimos tiempos me han surgido algunas dudas que vengo a exponer aquí, por si alguien tiene a bien darme alguna explicación al respecto. Que quede claro que antes de venir a soltar el rollo al blog he intentado contactar con la propia empresa de residuos por distintos medios sin haber recibido ninguna respuesta. Tampoco quería precipitarme sin haberlo intentado antes con ellos. Pero visto mi escaso éxito planteo mis dudas aquí.
Circula un vídeo por ahí que se ha hecho viral en el que un señor graba al camión de la basura recogiendo los restos de materia orgánica y de envases e inertes y cargándolos indistintamente en el mismo vehículo. Siempre había pensado que había un camión distinto para cada tipo de residuos, por razones obvias. Ahora bien, una vez comprobado que esto no es así mi pregunta es la siguiente:
Qué sentido tiene que los ciudadanos separemos los residuos en casa y nos comamos la cabeza pensando en cuál contenedor hay que tirar cada cosa si luego llega el camión de la basura y los vuelve a juntar todos en el mismo pack?
Alguna respuesta coherente?
jueves, 11 de abril de 2019
Un, dos, tres, responda otra vez
Ya estaban tardando.
Hoy ha saltado la noticia: el juez que instruye el suicidio asistido de María José Carrasco se inhibe en favor del juzgado de violencia de género. (El País)
https://elpais.com/sociedad/2019/04/10/actualidad/1554916257_430611.html
Olé ahí desbarres!!!
Mira que se veía venir. Desde el mismito día en que la demencial Ley de Violencia de Género incluyó en este tipo delictivo toda violencia ejercida por un hombre sobre una mujer, cualquiera que fuera la razón de esa violencia, y el Tribunal Supremo sentó jurisprudencia al respecto, se veía venir esta locura.
Fuimos muchos los que en su día dijimos que era una barbaridad considerar una cuestión de género todo percance entre un hombre y una mujer, sin excepción. Hay muchos y variopintos motivos por los que un tipo puede matar a una mujer, tantos como para matar a un hombre. Pero las guardianas de las esencias feministas junto con sus adláteres hombres nos tacharon de machistas, bárbaras y cavernícolas por no avenirnos a semejante disparate.
Bueno, pues aquí tenemos las consecuencias de esta suprema gilipollez: Ángel Hernández ayuda a morir a su esposa enferma tras treintaytantos años de terribles sufrimientos, y la cosa termina en un juzgado de violencia de género.
Palabrita que lo estaba viendo venir desde que saltó la noticia. Pensé de inmediato: qué te apuestas a que este pobre hombre termina juzgado por machismo? Coñññño, si antes lo pienso antes pasa.
Son muchas discusiones con desquiciadas feministas ya como para no esperarme estos desbarres. Son muchos los días que me he batido el cobre al discutirles machismos y micromachismos que yo no veía por ningún lado. Entre tanto dislate hoy mismo en una escuela de Barcelona se han vetado chiquicientos cuentos por tóxicos y sexistas, entre ellos Caperucita Roja. Y ya hay varias escuelas más que quieren seguir el ejemplo. Es que esos profesores no saben desarrollar el espíritu crítico en los niños para que sean capaces de leer de todo? No se les ocurre nada mejor que prohibir libros? A este paso de imbecilización colectiva galopante la literatura universal al completo será destruida, tendremos que quemar todos los libros por machistas y heteropatriarcales. Adiós Homero, adiós Shakespeare, adiós Cervantes. Un puro sindiós en el que alguien debería de poner algo de cordura.
Yo misma por discutir con una de estas fanáticas fundamentalistas que montó en cólera y me tachó de peligrosa fascista ya sabéis que he tenido que dejar de escribir desde el curro porque fui amonestada por mis superiores. En fin, de verdad, de estas tías me lo espero todo y esto no es una excepción.
Pero bueno, a raíz de este absurdo despropósito del suicidio asistido que termina en un juzgado de violencia de género, se me ha ocurrido que podríamos jugar un rato al "Un dos tres".
Por 25 neuronas, razones que se os ocurran por las que un hombre puede matar a una mujer que no tengan nada que ver con el género de los cojones. Por ejemplo, ayudarla a morir porque está muy enferma y ella no puede suicidarse sola. Un dos tres, responda otra vez.
Hoy ha saltado la noticia: el juez que instruye el suicidio asistido de María José Carrasco se inhibe en favor del juzgado de violencia de género. (El País)
https://elpais.com/sociedad/2019/04/10/actualidad/1554916257_430611.html
Olé ahí desbarres!!!
Mira que se veía venir. Desde el mismito día en que la demencial Ley de Violencia de Género incluyó en este tipo delictivo toda violencia ejercida por un hombre sobre una mujer, cualquiera que fuera la razón de esa violencia, y el Tribunal Supremo sentó jurisprudencia al respecto, se veía venir esta locura.
Fuimos muchos los que en su día dijimos que era una barbaridad considerar una cuestión de género todo percance entre un hombre y una mujer, sin excepción. Hay muchos y variopintos motivos por los que un tipo puede matar a una mujer, tantos como para matar a un hombre. Pero las guardianas de las esencias feministas junto con sus adláteres hombres nos tacharon de machistas, bárbaras y cavernícolas por no avenirnos a semejante disparate.
Bueno, pues aquí tenemos las consecuencias de esta suprema gilipollez: Ángel Hernández ayuda a morir a su esposa enferma tras treintaytantos años de terribles sufrimientos, y la cosa termina en un juzgado de violencia de género.
Palabrita que lo estaba viendo venir desde que saltó la noticia. Pensé de inmediato: qué te apuestas a que este pobre hombre termina juzgado por machismo? Coñññño, si antes lo pienso antes pasa.
Son muchas discusiones con desquiciadas feministas ya como para no esperarme estos desbarres. Son muchos los días que me he batido el cobre al discutirles machismos y micromachismos que yo no veía por ningún lado. Entre tanto dislate hoy mismo en una escuela de Barcelona se han vetado chiquicientos cuentos por tóxicos y sexistas, entre ellos Caperucita Roja. Y ya hay varias escuelas más que quieren seguir el ejemplo. Es que esos profesores no saben desarrollar el espíritu crítico en los niños para que sean capaces de leer de todo? No se les ocurre nada mejor que prohibir libros? A este paso de imbecilización colectiva galopante la literatura universal al completo será destruida, tendremos que quemar todos los libros por machistas y heteropatriarcales. Adiós Homero, adiós Shakespeare, adiós Cervantes. Un puro sindiós en el que alguien debería de poner algo de cordura.
Yo misma por discutir con una de estas fanáticas fundamentalistas que montó en cólera y me tachó de peligrosa fascista ya sabéis que he tenido que dejar de escribir desde el curro porque fui amonestada por mis superiores. En fin, de verdad, de estas tías me lo espero todo y esto no es una excepción.
Pero bueno, a raíz de este absurdo despropósito del suicidio asistido que termina en un juzgado de violencia de género, se me ha ocurrido que podríamos jugar un rato al "Un dos tres".
Por 25 neuronas, razones que se os ocurran por las que un hombre puede matar a una mujer que no tengan nada que ver con el género de los cojones. Por ejemplo, ayudarla a morir porque está muy enferma y ella no puede suicidarse sola. Un dos tres, responda otra vez.
miércoles, 10 de abril de 2019
El extraño sueño de una noche de primavera
Esta noche he parido.
Así es, amigos. Lo que pasa es que el parto propiamente no lo recuerdo, pero sé que estaba embarazada esperando para dar a luz y al rato ya había parido. El alumbramiento en sí ha debido de ser una horita corta porque ni me he enterado.
El padre de la criatura era un youtuber de 9 años que respondía al apodo de El Rubio. Prefiero no imaginar cómo la semillita de El Rubio había llegado a mi útero, quiero creer que por alguna técnica de fecundación asistida o similar. El caso es que El Rubio fue sorprendido debajo de mi cama del hospital y cuando se le preguntó qué hacía allí y quién era afirmó que era el padre en cuestión y que estaba allí escondido porque los niños no pueden entrar a los partos.
Ya sabéis que en los sueños una no se asombra de nada y que lo mismo le da ocho que ochenta. Ha sido después, al despertarme, cuando he caído en la cuenta horrorizada de que he tenido un hijo con un nenaquillo de 9 años.
En fin, al fruto de mi vientre no lo he llegado a ver porque después del parto ha desaparecido. No es que haya desaparecido del sueño, sino que alguien se lo había llevado.Y claro, os podéis imaginar el sofocón que tenía, todo el rato buscando al niño para arriba y para abajo.
Recuerdo que mi hermana me sujetaba la mano todo el rato, tanto antes como después del parto. En el sueño ella había parido 3 meses antes y me daba ánimos. Llevaba un vestido amarillo muy bonito, un vestido de estilo campesino, muy hippy, muy mono, muy estiloso pero que a mi hermana en el mundo no onírico no la veo yo con ese vestido ni harta vino, la verdad.
Al final me he despertado sin que el niño apareciera y con el Rubio también desaparecido, y lo que recuerdo es que en el momento de despertar estaba pensando que había que ver lo bonito que era el vestido amarillo. Un pensamiento curioso teniendo en cuenta que acababa de ser madre y que un segundo antes estaba preocupadísima por la desaparición de mi criatura recién nacida.
Y es que la vida tendrá todos los altibajos que se quiera y puede ser una divertida comedia o un terrible drama, pero oye, al final... la moda es la moda.
Y los sueños sueños son.
Así es, amigos. Lo que pasa es que el parto propiamente no lo recuerdo, pero sé que estaba embarazada esperando para dar a luz y al rato ya había parido. El alumbramiento en sí ha debido de ser una horita corta porque ni me he enterado.
El padre de la criatura era un youtuber de 9 años que respondía al apodo de El Rubio. Prefiero no imaginar cómo la semillita de El Rubio había llegado a mi útero, quiero creer que por alguna técnica de fecundación asistida o similar. El caso es que El Rubio fue sorprendido debajo de mi cama del hospital y cuando se le preguntó qué hacía allí y quién era afirmó que era el padre en cuestión y que estaba allí escondido porque los niños no pueden entrar a los partos.
Ya sabéis que en los sueños una no se asombra de nada y que lo mismo le da ocho que ochenta. Ha sido después, al despertarme, cuando he caído en la cuenta horrorizada de que he tenido un hijo con un nenaquillo de 9 años.
En fin, al fruto de mi vientre no lo he llegado a ver porque después del parto ha desaparecido. No es que haya desaparecido del sueño, sino que alguien se lo había llevado.Y claro, os podéis imaginar el sofocón que tenía, todo el rato buscando al niño para arriba y para abajo.
Recuerdo que mi hermana me sujetaba la mano todo el rato, tanto antes como después del parto. En el sueño ella había parido 3 meses antes y me daba ánimos. Llevaba un vestido amarillo muy bonito, un vestido de estilo campesino, muy hippy, muy mono, muy estiloso pero que a mi hermana en el mundo no onírico no la veo yo con ese vestido ni harta vino, la verdad.
Al final me he despertado sin que el niño apareciera y con el Rubio también desaparecido, y lo que recuerdo es que en el momento de despertar estaba pensando que había que ver lo bonito que era el vestido amarillo. Un pensamiento curioso teniendo en cuenta que acababa de ser madre y que un segundo antes estaba preocupadísima por la desaparición de mi criatura recién nacida.
Y es que la vida tendrá todos los altibajos que se quiera y puede ser una divertida comedia o un terrible drama, pero oye, al final... la moda es la moda.
Y los sueños sueños son.
viernes, 5 de abril de 2019
Rompiendo el silencio
Hay una nueva sección en eldiario.es que se llama "Rompiendo el silencio". Vendría a ser una serie de confesiones abiertas en la línea que marcó en su día el conocido movimiento #MeToo. Se trata de mujeres que relatan algún episodio de su vida sexual en el que hayan sido víctimas de abusos sin ser plenamente conscientes en su momento de que lo estaban siendo.
Ayer una muchacha contaba cómo siendo estudiante en un Colegio Mayor una noche ligó con un pollo que le propuso ir a su habitación "a ver una peli", y una vez allí, después de tontear un rato y manifestar ella su deseo de marcharse, el tipo le dijo que de eso nada, que sin hacerle una paja no se iba. Y así fue, el tipo prácticamente se echó a sí mismo la paja pero con la mano de ella, que no lo había hecho nunca y por tanto no sabía, y cuando eyaculó por fin la dejó irse y ella fue corriendo a su habitación, donde les contó lo ocurrido a sus compañeras de piso, que la escucharon, la consolaron y le quitaron importancia al incidente, como algo que le ocurre alguna vez a todas las tías. Total, que ella olvidó el asunto y sólo ahora, a raíz del #MeToo ha sido consciente de que fue víctima de un abuso sexual y por eso se ha decidido a compartir la experiencia.
Hay varias cosas en este relato que me parecen interesantes:
Lo primero decir que efectivamente casi todas las tías hemos pasado en algún momento de nuestra vida por una situación de éstas, o por varias. La mayoría hemos normalizado este tipo de experiencias desagradables como parte del aprendizaje de la vida. Puede que no tuviéramos que hacerlo así pero lo ponemos al mismo nivel que las resacas de las borracheras o que cualquier otro aprendizaje vital que suele hacerse a base de hostias y de pruebas de ensayo-error. Poco a poco nos damos cuenta de qué actitudes no se deben de tener con los tíos y qué precauciones básicas hay que tomar cuando nos relacionamos con ellos. Bien es verdad que no todos los muchachos son como el becerro este, pero mientras los esfuerzos educativos que se están haciendo por sensibilizar a los chicos en la idea de igualdad no den frutos probados yo recomendaría a todas las tías que siguieran tomando precauciones básicas en el trato con el sexo opuesto.
La cuestión es que la propia muchacha que cuenta esta experiencia reconoce que se olvidó del hecho y que no le dio mayor importancia en lo sucesivo. Es decir, no quedó traumatizada por el incidente ni condicionó su vida de otra forma que no fuera la de servirle de aprendizaje para no volver a irse alegremente a la habitación de otro chaval "a ver pelis". No deja de ser una historia chunga y poco memorable pero sin mayores consecuencias.
Lo que me llama la atención de este caso (que creo que se da en otros muchos) es el proceso de "victimización en diferido" que ha llevado a cabo la chica en cuestión. O sea, ella en su momento se pegó el disgusto, se lo contó llorando a sus amigas pero tampoco le dio mayor importancia, no se consideró víctima de nada. Lo arrinconó en su memoria junto con otras tropecientas experiencias chungas de todo tipo: malos rollos con amigas, alguna que otra hostia de los padres, borracheras que terminan en vomitona, drogas que te han sentado como el culo, indigestiones varias, desengaños amorosos, etc. Una anécdota desagradable más en el curriculum de cagadas. Y sin embargo surge un movimiento nuevo y un montón de tías famosas empiezan a confesar públicamente experiencias similares y, de repente... voilà! Te das cuenta de que... eres una víctima!!!!!! Hosssstia, si soy una víctima!!!!!
Y a partir de ahí se crea una corriente de opinión que consigue convertirnos a todas las mujeres en víctimas, porque efectivamente en nuestro recorrido vital es muy probable que se haya producido algún hecho de estas características, algo que en su día nosotras consideramos poco más que una anécdota sin más pero que ahora cobra la categoría de hecho significativo que nos concede la condición de... (oh cielos!) VÍCTIMAS.
Sinceramente no entiendo esto de las victimizaciones en diferido. O un hecho condiciona tu vida o no la condiciona. O algo te ha marcado profundamente o no te ha marcado, o sólo muy superficialmente. Esa afición tan extendida actualmente de pertenecer a algún colectivo de víctimas choca de frente con mi concepto de la vida, en el que las víctimas son personas desgraciadas que han tenido la mala suerte de pasar por un trance especialmente doloroso y nada envidiable.
A ver si se me entiende. No pretendo en absoluto quitarle importancia a este tipo de hechos. Si en el tiempo actual a una muchacha le sucede algo de esto, con la mentalidad que tenemos hoy en día y la sensibilización social que existe al respecto, veo completamente normal que se denuncie al individuo en cuestión por abusos sexuales. Porque hoy SÍ entendemos esos comportamientos como delictivos. Y aunque no puedo estar de acuerdo en que se pidan mil años de cárcel por una cosa así, sí que creo que al individuo en cuestión habría que darle un correctivo y, sobre todo y más importante, obligarle a someterse a cursos de concienciación para que no vuelva a actuar en lo sucesivo de esa manera con ninguna otra mujer.
Pero lo que no me cabe en la cabeza es que esos acontecimientos ocurridos en el pasado, cuando no existía ni mucho menos esa conciencia social ni las personas (hombres y mujeres) nos comportábamos en nuestras relaciones de la misma manera que en la actualidad, den lugar a estas víctimas retardadas que de repente se autoconvencen de que han pasado por una experiencia traumática por la que en realidad no han pasado.
Porque en esos tiempos efectivamente la tía que tonteaba con un tío sin llegar a consumar era considerada por la práctica totalidad de tíos y tías como una calientapollas. Y el que más y el que menos ha usado alguna vez esa palabra en su vida. Qué os voy a contar, si yo en su día fui la más calientapollas de España! Y la que mantenía relaciones promiscuas era considerada un putón, un zorrón o una fresca en el mejor de los casos, que por cierto también pasé yo por la fase esa zorril, anda que me iba yo a perder algo! En fin, una mentalidad afortunadamente superada y socialmente repudiada hoy en día pero que entonces era de lo más normal. Ningún tío pensaba que cometiera un delito por pretender llegar "hasta el final" si una tía había estado tonteando con él, al revés, el comportamiento censurable era el de ella, que lo había "provocado" para luego dejarlo con el calentón. Pos no me llevé yo broncas por eso de mis propias amigas! Y en nuestro lenguaje de aquellos tiempos si un tío había ido más lejos de lo que tú querías eso se llamaba "propasarse". Ojo, no estoy hablando de violaciones! Que eso ya es capítulo aparte.
Del mismo modo que no se pueden juzgar los hechos históricos del pasado con los ojos y la mentalidad de nuestros días, tampoco se puede victimizar a la gente por cosas que en su momento eran de lo más corrientes y estaban totalmente asumidas como normales.
Pero ni en el terreno sexual ni en ningún otro. Tampoco entonces existía conciencia animalista y se veía completamente normal que en los circos se explotara a los animales, que los padres llevaran a sus hijos a los toros y hasta que se tiraran cabras desde el campanario de las iglesias, cosas que hoy en día a cada vez más gente le parecen aberrantes. O arrearle a un niño con la correa, que era un uso habitual hace unas décadas y que sin embargo ahora es inaceptable. O fumar como un carretero en una habitación con niños. Joder, se fumaba en las aulas e incluso en las habitaciones de los hospitales! Los tiempos han cambiado muchísimo por fortuna y la sociedad de hoy no tiene nada que ver con la de los 70 o los 80. En algunas cosas para mal pero en la mayoría para bien, porque los valores actuales están mucho más comprometidos con el respeto a las personas independientemente de su sexo, color, religión, procedencia o adscripción política y con el respeto también a los animales.
Por eso, queridas, no, no somos víctimas de nada. Yo no he sido víctima de abusos sexuales porque entonces eso no era considerado como tal. Ni he sido víctima de malos tratos porque mi padre o mi madre me arrearan con la correa alguna vez, porque entonces eso no eran malos tratos, y no estoy en absoluto traumatizada por ninguna de esas cosas ni voy a tachar a estas alturas a mis padres de maltratadores.
Una cosa es que con eso del #MeToo a todo el mundo le haya dado por contar públicamente historias truculentas que ocurrieron en el pasado, lo cual puede ser positivo para concienciar a la gente sobre el cambio social tan profundo que se ha producido y sobre lo poco deseable que sería retroceder, y otra muy distinta esta victimización en diferido que tanta ilusión parece que les hace a muchas tías. Que ya son ganas de ir por la vida de víctimas, eh?
Ayer una muchacha contaba cómo siendo estudiante en un Colegio Mayor una noche ligó con un pollo que le propuso ir a su habitación "a ver una peli", y una vez allí, después de tontear un rato y manifestar ella su deseo de marcharse, el tipo le dijo que de eso nada, que sin hacerle una paja no se iba. Y así fue, el tipo prácticamente se echó a sí mismo la paja pero con la mano de ella, que no lo había hecho nunca y por tanto no sabía, y cuando eyaculó por fin la dejó irse y ella fue corriendo a su habitación, donde les contó lo ocurrido a sus compañeras de piso, que la escucharon, la consolaron y le quitaron importancia al incidente, como algo que le ocurre alguna vez a todas las tías. Total, que ella olvidó el asunto y sólo ahora, a raíz del #MeToo ha sido consciente de que fue víctima de un abuso sexual y por eso se ha decidido a compartir la experiencia.
Hay varias cosas en este relato que me parecen interesantes:
Lo primero decir que efectivamente casi todas las tías hemos pasado en algún momento de nuestra vida por una situación de éstas, o por varias. La mayoría hemos normalizado este tipo de experiencias desagradables como parte del aprendizaje de la vida. Puede que no tuviéramos que hacerlo así pero lo ponemos al mismo nivel que las resacas de las borracheras o que cualquier otro aprendizaje vital que suele hacerse a base de hostias y de pruebas de ensayo-error. Poco a poco nos damos cuenta de qué actitudes no se deben de tener con los tíos y qué precauciones básicas hay que tomar cuando nos relacionamos con ellos. Bien es verdad que no todos los muchachos son como el becerro este, pero mientras los esfuerzos educativos que se están haciendo por sensibilizar a los chicos en la idea de igualdad no den frutos probados yo recomendaría a todas las tías que siguieran tomando precauciones básicas en el trato con el sexo opuesto.
La cuestión es que la propia muchacha que cuenta esta experiencia reconoce que se olvidó del hecho y que no le dio mayor importancia en lo sucesivo. Es decir, no quedó traumatizada por el incidente ni condicionó su vida de otra forma que no fuera la de servirle de aprendizaje para no volver a irse alegremente a la habitación de otro chaval "a ver pelis". No deja de ser una historia chunga y poco memorable pero sin mayores consecuencias.
Lo que me llama la atención de este caso (que creo que se da en otros muchos) es el proceso de "victimización en diferido" que ha llevado a cabo la chica en cuestión. O sea, ella en su momento se pegó el disgusto, se lo contó llorando a sus amigas pero tampoco le dio mayor importancia, no se consideró víctima de nada. Lo arrinconó en su memoria junto con otras tropecientas experiencias chungas de todo tipo: malos rollos con amigas, alguna que otra hostia de los padres, borracheras que terminan en vomitona, drogas que te han sentado como el culo, indigestiones varias, desengaños amorosos, etc. Una anécdota desagradable más en el curriculum de cagadas. Y sin embargo surge un movimiento nuevo y un montón de tías famosas empiezan a confesar públicamente experiencias similares y, de repente... voilà! Te das cuenta de que... eres una víctima!!!!!! Hosssstia, si soy una víctima!!!!!
Y a partir de ahí se crea una corriente de opinión que consigue convertirnos a todas las mujeres en víctimas, porque efectivamente en nuestro recorrido vital es muy probable que se haya producido algún hecho de estas características, algo que en su día nosotras consideramos poco más que una anécdota sin más pero que ahora cobra la categoría de hecho significativo que nos concede la condición de... (oh cielos!) VÍCTIMAS.
Sinceramente no entiendo esto de las victimizaciones en diferido. O un hecho condiciona tu vida o no la condiciona. O algo te ha marcado profundamente o no te ha marcado, o sólo muy superficialmente. Esa afición tan extendida actualmente de pertenecer a algún colectivo de víctimas choca de frente con mi concepto de la vida, en el que las víctimas son personas desgraciadas que han tenido la mala suerte de pasar por un trance especialmente doloroso y nada envidiable.
A ver si se me entiende. No pretendo en absoluto quitarle importancia a este tipo de hechos. Si en el tiempo actual a una muchacha le sucede algo de esto, con la mentalidad que tenemos hoy en día y la sensibilización social que existe al respecto, veo completamente normal que se denuncie al individuo en cuestión por abusos sexuales. Porque hoy SÍ entendemos esos comportamientos como delictivos. Y aunque no puedo estar de acuerdo en que se pidan mil años de cárcel por una cosa así, sí que creo que al individuo en cuestión habría que darle un correctivo y, sobre todo y más importante, obligarle a someterse a cursos de concienciación para que no vuelva a actuar en lo sucesivo de esa manera con ninguna otra mujer.
Pero lo que no me cabe en la cabeza es que esos acontecimientos ocurridos en el pasado, cuando no existía ni mucho menos esa conciencia social ni las personas (hombres y mujeres) nos comportábamos en nuestras relaciones de la misma manera que en la actualidad, den lugar a estas víctimas retardadas que de repente se autoconvencen de que han pasado por una experiencia traumática por la que en realidad no han pasado.
Porque en esos tiempos efectivamente la tía que tonteaba con un tío sin llegar a consumar era considerada por la práctica totalidad de tíos y tías como una calientapollas. Y el que más y el que menos ha usado alguna vez esa palabra en su vida. Qué os voy a contar, si yo en su día fui la más calientapollas de España! Y la que mantenía relaciones promiscuas era considerada un putón, un zorrón o una fresca en el mejor de los casos, que por cierto también pasé yo por la fase esa zorril, anda que me iba yo a perder algo! En fin, una mentalidad afortunadamente superada y socialmente repudiada hoy en día pero que entonces era de lo más normal. Ningún tío pensaba que cometiera un delito por pretender llegar "hasta el final" si una tía había estado tonteando con él, al revés, el comportamiento censurable era el de ella, que lo había "provocado" para luego dejarlo con el calentón. Pos no me llevé yo broncas por eso de mis propias amigas! Y en nuestro lenguaje de aquellos tiempos si un tío había ido más lejos de lo que tú querías eso se llamaba "propasarse". Ojo, no estoy hablando de violaciones! Que eso ya es capítulo aparte.
Del mismo modo que no se pueden juzgar los hechos históricos del pasado con los ojos y la mentalidad de nuestros días, tampoco se puede victimizar a la gente por cosas que en su momento eran de lo más corrientes y estaban totalmente asumidas como normales.
Pero ni en el terreno sexual ni en ningún otro. Tampoco entonces existía conciencia animalista y se veía completamente normal que en los circos se explotara a los animales, que los padres llevaran a sus hijos a los toros y hasta que se tiraran cabras desde el campanario de las iglesias, cosas que hoy en día a cada vez más gente le parecen aberrantes. O arrearle a un niño con la correa, que era un uso habitual hace unas décadas y que sin embargo ahora es inaceptable. O fumar como un carretero en una habitación con niños. Joder, se fumaba en las aulas e incluso en las habitaciones de los hospitales! Los tiempos han cambiado muchísimo por fortuna y la sociedad de hoy no tiene nada que ver con la de los 70 o los 80. En algunas cosas para mal pero en la mayoría para bien, porque los valores actuales están mucho más comprometidos con el respeto a las personas independientemente de su sexo, color, religión, procedencia o adscripción política y con el respeto también a los animales.
Por eso, queridas, no, no somos víctimas de nada. Yo no he sido víctima de abusos sexuales porque entonces eso no era considerado como tal. Ni he sido víctima de malos tratos porque mi padre o mi madre me arrearan con la correa alguna vez, porque entonces eso no eran malos tratos, y no estoy en absoluto traumatizada por ninguna de esas cosas ni voy a tachar a estas alturas a mis padres de maltratadores.
Una cosa es que con eso del #MeToo a todo el mundo le haya dado por contar públicamente historias truculentas que ocurrieron en el pasado, lo cual puede ser positivo para concienciar a la gente sobre el cambio social tan profundo que se ha producido y sobre lo poco deseable que sería retroceder, y otra muy distinta esta victimización en diferido que tanta ilusión parece que les hace a muchas tías. Que ya son ganas de ir por la vida de víctimas, eh?
Morir
No puedo entender a ninguna persona que esté dispuesta por razones éticas, religiosas o metafísicas a dejar pasar sufrimientos inhumanos a un ser querido que desea morir.
Es más, me alegro inmensamente de que las personas más cercanas a mí carezcan de razones éticas, religiosas o metafísicas que les impidieran poner fin a mi existencia si ésta fuera insufrible para mí y no estuviera en condiciones físicas de ponerle fin yo misma.
Quiero creer que las personas que en un momento dado tendrían poder de decisión sobre mí son tan valientes como Ángel Hernández, el marido que ayudó a morir a su mujer, a petición de ella, tras largos años de sufrimiento por una enfermedad degenerativa. Hernández se la ha jugado, puesto que hoy por hoy lo que ha hecho es delito, pero ha podido más su amor y su compasión hacia ella que el miedo a las consecuencias legales.
En justa contraprestación yo juro que nada ni nadie me impediría hacer lo mismo por mis seres queridos.
Me parece indignante que los políticos hayan hecho hasta ahora oídos sordos al clamor popular: queremos morir dignamente sin que eso implique que nuestras familias terminen en una celda compartiendo tiempo y espacio con asesinos, violadores y corruptos. Cuando el único delito que has cometido es amar a otra persona lo suficiente como para cortar de raíz su sufrimiento no puedes terminar en una cárcel. No en una sociedad civilizada en la que se respeten las voluntades de los ciudadanos, incluída la voluntad de morir.
Y me niego a que se haga uso partidista y oportunista de un tema tan doloroso como éste. Es obsceno aprovechar este lamentable hecho para hacer campaña electoral como ya han empezado a hacer algunos. Lo que tienen que hacer todos los partidos es dejar clara su postura con respecto a la eutanasia y ya la gente sabrá a qué atenerse.
Ah, y a los "pro-vida": que los que creemos en el derecho a morir dignamente no somos pro-muerte; más bien todo lo contrario, somos auténticos forofos de la vida, pero de la vida de verdad, no de sucedáneos ni de lo que otros decidan por nosotros que debe de ser la vida.
Desde aquí mi apoyo, comprensión y solidaridad hacia Ángel Hernández, en la seguridad de que ese hombre jamás pisará una cárcel por lo que ha hecho si éste es un país con un mínimo de vergüenza, de pundonor y de dignidad.
Para terminar os dejo el enlace de firmas en Change.org para que la fiscalía no presente cargos contra Ángel:
https://www.change.org/p/fiscal%C3%ADa-de-madrid-%C3%A1ngel-ayud%C3%B3-a-morir-a-su-mujer-que-la-fiscal%C3%ADa-no-presente-cargos-contra-%C3%A9l-eutanasia?source_location=discover_feed
Es más, me alegro inmensamente de que las personas más cercanas a mí carezcan de razones éticas, religiosas o metafísicas que les impidieran poner fin a mi existencia si ésta fuera insufrible para mí y no estuviera en condiciones físicas de ponerle fin yo misma.
Quiero creer que las personas que en un momento dado tendrían poder de decisión sobre mí son tan valientes como Ángel Hernández, el marido que ayudó a morir a su mujer, a petición de ella, tras largos años de sufrimiento por una enfermedad degenerativa. Hernández se la ha jugado, puesto que hoy por hoy lo que ha hecho es delito, pero ha podido más su amor y su compasión hacia ella que el miedo a las consecuencias legales.
En justa contraprestación yo juro que nada ni nadie me impediría hacer lo mismo por mis seres queridos.
Me parece indignante que los políticos hayan hecho hasta ahora oídos sordos al clamor popular: queremos morir dignamente sin que eso implique que nuestras familias terminen en una celda compartiendo tiempo y espacio con asesinos, violadores y corruptos. Cuando el único delito que has cometido es amar a otra persona lo suficiente como para cortar de raíz su sufrimiento no puedes terminar en una cárcel. No en una sociedad civilizada en la que se respeten las voluntades de los ciudadanos, incluída la voluntad de morir.
Y me niego a que se haga uso partidista y oportunista de un tema tan doloroso como éste. Es obsceno aprovechar este lamentable hecho para hacer campaña electoral como ya han empezado a hacer algunos. Lo que tienen que hacer todos los partidos es dejar clara su postura con respecto a la eutanasia y ya la gente sabrá a qué atenerse.
Ah, y a los "pro-vida": que los que creemos en el derecho a morir dignamente no somos pro-muerte; más bien todo lo contrario, somos auténticos forofos de la vida, pero de la vida de verdad, no de sucedáneos ni de lo que otros decidan por nosotros que debe de ser la vida.
Desde aquí mi apoyo, comprensión y solidaridad hacia Ángel Hernández, en la seguridad de que ese hombre jamás pisará una cárcel por lo que ha hecho si éste es un país con un mínimo de vergüenza, de pundonor y de dignidad.
Para terminar os dejo el enlace de firmas en Change.org para que la fiscalía no presente cargos contra Ángel:
https://www.change.org/p/fiscal%C3%ADa-de-madrid-%C3%A1ngel-ayud%C3%B3-a-morir-a-su-mujer-que-la-fiscal%C3%ADa-no-presente-cargos-contra-%C3%A9l-eutanasia?source_location=discover_feed
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