martes, 14 de febrero de 2012

Reforma laboral

Yo, ya puestos a tirarnos al barro, propongo medidas mucho más drásticas:

- 90 horas de trabajo semanales. A mí eso me parece un mínimo imprescindible para empezar a salir del pozo.

- Lógicamente no puede haber vacaciones pagadas por la empresa. Es un disparate.

- Los salarios tenemos que bajarlos para intentar competir con los países asiáticos, incluso eliminar reliquias como el salario mínimo interprofesional o las pagas extras, que son una rémora a la productividad.

- La sanidad pública es cara; quien quiera una buena sanidad debería pagar por ella.

- Lo mismo vale para la educación. Quien pueda que se la costee y los demás a recoger asitunas o malacatones.

- Lo único público que debemos aumentar es los antidisturbios. Para dar de hostias a los perroflautas y progres vagos que se quejen de las antedichas medidas...

Ahí, con dos cojones.

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