jueves, 8 de septiembre de 2016

Don Erre que Erre

Quedo a tomar una cerveza con un amigo, y después de intercambiar las chanzas de rigor y de preguntarnos por la parentela y demás protocolo reglamentario, abordamos el espinoso tema que ya todos sabemos: qué coño está pasando aquí?

Mi amigo se siente muy decepcionado por mi brusco viraje hacia el naranja. Era un fan "incondicional" de mi blog... hasta que he dejado de cumplir la "condición" para ser "incondicional", o sea, hasta que he dejado de escribir cosas con las que está totalmente de acuerdo y hace palmas con las orejas.

Total, que nos ponemos al lío, y lo típico de estos debates. A los diez minutos entramos en bucle, supongo que ya todos sabéis de lo que hablo porque habréis entrado en el mismo bucle con vuestros amigos y conocidos cientos de veces.

Más o menos es algo así:

- Es que los principios son los principios y no se puede renunciar tan fácilmente a ellos.

- Ya pero es que si yo no me muevo de mis principios y tú no te mueves y el otro tampoco y el otro tampoco, pues de aquí no salimos en la vida.

- Pos no salimos.

- Y cuál es el plan entonces? Nuevas elecciones?

- Pos nuevas elecciones.

- Y hasta cuándo? Hasta que salga lo que a ti te gusta o lo que le gusta al otro?

- Pos hasta que gane uno.

- Vamos, hasta que uno tenga la mayoría absoluta y volvamos al bipartidismo de toda la vida de Dios.

- Pues hasta que salga algo que pueda ser.

- Pero vamos a ver, si a mí tampoco me gusta el resultado de las elecciones, pero hay que asumir lo que es, y si no tienes alternativa viable, que parece que no la tienes, pues alguien tendrá que gobernar, digo yo.

- Pues no, porque lo que no se puede es renunciar a lo que uno piensa y en lo que cree.

- Ya, pero es que si todos nos ponemos en plan "estos son mis cojones" de aquí no nos movemos en la vida.

- Pos no nos movemos.

Y toma bucle. Que si sí, que si no; que si ceder es bueno o ceder es malo; que si en la transición se cedió mucho o se cedió poco; que si la transición fue negociar o fue bajarse los pantalones; que si es bueno o es malo que haya elecciones cada seis meses; que si es mejor un gobierno en minoría o una mayoría absoluta... Y así minutos y minutos y horas y horas, en ese día de la marmota sin fin que todos vivimos a diario cada vez que sale el tema.

Naturalmente, faltaría plus, he sido también despojada por mi amigo de mi carnet de izquierdas; ahora soy una chica de derechas, que es lo que en realidad siempre fui; siempre estuvo ahí esa vena mía fachilla pero no le ha dado por salir hasta ahora. En fin, como siempre digo cuando me quitan el carnet y me pasan al otro bando... ooooootra pena pa mi coño.

Total, que en un momento dado, en mitad de uno de esos bucles interminables en los que los dos repetimos una y otra vez exactamente lo mismo como en una especie de letanía que no lleva a ninguna parte pero que nos tiene entretenidos, por fin inesperadamente, no sé cómo, pero sí que llegamos a algo.

- Oye, que la gente vota lo que vota y esto es una democracia y habrá que respetarlo.

- Claro, tengo que respetar que haya ocho millones de subnormales que votan al PP.

Aaaaaaaaamigo! Ahí las dao!! Ahí está la clave!! Por fin, a base de machaque, el bucle llega al fondo de la cuestión. Y el fondo de la cuestión no es otro que el 80% de los españoles piensa que los que votan al contrario son unos subnormales.

Y esto lo sé yo bien de buena tinta, porque precisamente fue lo que me llevó a votar a Podemos. El escuchar todos los días en los medios fachas decir una y otra vez que los votantes de Podemos eran unos subnormales, sin conocimiento ninguno y sin capacidad crítica, manipulables al cien por cien y completamente alelados. Y encima sabiendo yo que sociológicamente está más que estudiado que son los de mayor nivel académico, los más informados y socialmente los más críticos y los más comprometidos. Total, que los terminé votando básicamente azuzada por los fachas (y también los no tan fachas) que los tachaban de subnormales.

Así que ese es el quid. Que lo mismo que los fachas consideran subnormales a los de Podemos (a los del PSOE de momento los tienen indultaos, que es casi el mayor insulto, la verdad), los de Podemos y los del PSOE consideran subnormales a los que votan al PP. O como poco peliiiiiin despistaíllos.

Y este es el plan, amigos: el único voto inteligente es el mío, los demás son unos mastuerzos y unos gañanes con los que no hay na que hablar. Esto es España,  así es y así se lo estoy contando.

Hombre, yo esto como argumento de taberna con una cerveza en la mano pues lo veo hasta divertido y objeto de anecdotario para contarlo en mi blog, pero sinceramente creo que la política debería de ser otra cosa y tener otro nivel.

Aunque soy plenamente consciente de que la sinrazón de nuestros políticos no es más que un reflejo vivo de la sinrazón de sus votantes. Si los votantes están encastillados en su torre, pos cómo quieres que estén los políticos, que se deben a sus votantes? Pos igual, yo de aquí no me muevo, y si quieres algo conmigo muévete tú.

Pero cuidao!! Que el que se mueva y dé un paso, caso de Ciudadanos, no solo nadie se lo va a agradecer sino que el electorado lo va a poner a parir y lo va a castigar fijo. O conmigo o contra mí, aquí nada de medias tintas, es lo que hay. Palabrita de nueva facha ; )

Este amigo mío además, aunque yo lo quiero mucho y me consta que es buena persona (que yo sepa, no ha matado a nadie todavía), también es.... cómo lo diría para que no se lo tome a mal?? Bueno, es pelín bruto. Como si fuera de Bilbao o asturleonés o algo así.

Por poner un suponer, mi amigo es ese tipo de persona que aunque estemos a 48 grados a la sombra y sean las 4 de la tarde, el tío es capaz de recorrer diez kilómetros andando porque va contra sus principios coger un taxi. Y si le dices "Pero hombre, que estamos a 48 grados, píllate un taxi, joder", te suelta el tío, pero tan pancho, eh?:

"Antes muerto".

Lo juro.

Y a mí, en serio, me parece superrespetable esta postura suya. Que cada cual se suicide como quiera y cuando quiera, faltaría más. Ole sus huevos si quiere morir de un golpe de calor en mitad de las Tendillas como un machote.

Pero otra cosa es que yo quiera que mi país esté en manos de gente que prefiere caminar a 48 grados antes que pillarse un taxi porque oye... "antes muerto".

Yo quiero que este cotarro lo lleve alguien que diga: "Mira, qué coño, que hace un calor de cojones y aunque no me haga mucho chiste me voy a coger un taxi". Es mucho pedir?

Ps. Porfi, no te lo tomes a mal, pero es que eres muuuuuu bruto.

Ps2. Y míralo por el lado bueno: por fin te he sacado en mi blog, que ya son años esperando. Un besito.

9 comentarios:

  1. Creo que me parezco en algo tu amigo. Tengo ese carácter, me gusta tomar elecciones que nadie entiende, ni creo que jamás haría.

    Respecto al tema político, como con muchas cosas, creo que hay gente que tiene una opinión definida y otra que puede cambiar de parecer de manera muy brusca, en función de los giros que da su vida y de sus experiencias de la misma. Yo soy de los últimos.

    Pero desde siempre se ha observado que, en líneas generales, a los 20 sueles ser más de izquierdas y a los 50 de derechas.

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    1. Bueno, en mi caso puede que se cumpla esa máxima, ya sabes que me he vuelto superfacha, pero no en el de mi amigo, que ya sobrepasa de largo la cincuentena y por lo visto es más de izquierdas que nunca.

      Por cierto, sobre el asunto este que discutía con mi amigo hoy he leído un artículo muy interesante de José Juan Toharia, periodista y sociólogo nada sospechoso de derechismo (al menos hasta que ha empezado a escribir cosas como ésta, que ya habrá fijo quien lo tache de facha también). Recomiendo la lectura del artículo:

      http://politica.elpais.com/politica/2016/09/10/actualidad/1473534503_302786.html

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    2. Por cierto, estoy escuchando una entrevista muy interesante de Ana Pastor a Iñaki Gabilondo, también conocido de toda la vida por su adhesión incondicional a la derecha, en el mismo sentido.

      Será que las fuerzas del mal nos están llevando al lado oscuro del fascismo más rancio y recalcitrante.

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  2. Yo cambiaría de amigos si éstos no respetan la opinión del otro y, encima, abandonan mi blog por discrepar. Por cierto, ayer me tomé una cerveza y me comenta el camarero, al que conozco, que la empresa les han obligado a firmar un convenio de empresa y abandonar el sectorial, con bajada de sueldo, 12 horas al día, solo 1 dia de descanso a la semana, y solo 2 semanas de vacaciones. Le comento que la reforma laboral ha sido la total amputación de derechos... Obviamente, me comenta, que él vota al PD. Ciudadanos piensa igual. Estoy deseando nuevas elecciones y que gane el PP casi con mayoría y junto con Ciudadanos gobiernen para los españoles. Es justo lo que nos merecemos.

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  3. Ni que decir tiene que el contrato es a media jornada y cotiza por 450 euros. Él percibe 900 incluidas la parte proporcional de pagas extras.

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  4. Respuestas
    1. Justo por cosas como ésa pienso yo que aquí a nadie le importa nada excepto salvar su propio culo.

      El PSOE tiene ahora una oportunidad única de chantajear al PP desde la oposición haciéndole tragar carretas y carretones, derogar o modificar leyes y teniéndolo bien agarrao por los cojones fiscalizando cada paso que dé y cada recorte que intente dar.

      Y sin embargo les parece mejor llevarnos a unas terceras elecciones que si van a cambiar algo es para ir todavía a peor.

      Es un problema de miopía política, pero muy cercana muy cercana a la ceguera.

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    2. Ah, y no creo que mi amigo haya abandonado mi blog, sinceramente.

      Puede que se haya mosqueao una mijilla pero no creo que sea para tanto. Espero, vamos.

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  5. Son críticas sanas. ¡Inma presidenta!
    Aquí todo se plantea como dicotomías excluyentes: o del Barsa o del Madrid, de derechas o de izquierdas, católico o ateo, hetero u homo, animalista o taurino..., pero además, odiando al otro. Cuanto echo de menos "La bola de cristal": "si no quieres ser como estos (con una foto de manada de borregos de fondo) lee.

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