jueves, 9 de junio de 2022

Juro que estoy hasta el mismo de tanto puritanismo.

Ayer me dijeron que soy una veletilla, porque cada vez que voto, cuando me decido a hacerlo, voto a un partido diferente. Carezco de algo que se llama "fidelidad de voto". Esto me lo dijo alguien que se jacta de haber votado toda la vida siempre al mismo partido, que por lo visto parece que es una gran virtud. En fin!

A lo largo de mi vida ciertamente he votado muchas opciones, siempre de izquierdas, incluyendo al PSOE, o bien no he votado. Últimamente ésta es la tónica general, no suelo votar desde hace años. Para mí es mucho más importante la fidelidad a mis ideas que la fidelidad a un partido, motivo por el que nunca he militado en ninguno. Puedo haber cambiado de opinión en algunas cosas, algo que creo positivo. La gente que se aferra a una opinión y no está abierta a cambiarla me parece fanática. Esos que dicen "no me vas a hacer cambiar de opinión". Bueno, ni lo pretendo, sólo estamos hablando. Pero tampoco tiene nada de malo que si mis argumentos te convencen cambies tu opinión sobre algún tema. El pensamiento debe de ser libre y flexible siempre. Aferrarte a convicciones como si fueran un clavo ardiendo tampoco es muy sano mentalmente que digamos.

Esto viene a cuento de que últimamente he estado discutiendo sobre el tema de la abolición de la prostitución. A ver, que todos estamos de acuerdo en que no nos gusta la prostitución. Nadie quiere tener una hija puta ni un hijo puto o putero. Eso es evidente. Y nadie va a discutir que la educación en valores puede ir poco a poco cambiando la realidad hasta que llegue un momento en que a nadie se le ocurra demandar sexo de pago. Pero hoy por hoy esto no es así, desgraciadamente. Hay demanda, bastante además, y mucha oferta para satisfacerla. Así que hay dos alternativas: prohibir o regular.  Yo siempre he sido partidaria de regular y nunca de prohibir. No me gustan las prohibiciones, y menos en materia de sexo.

Recuerdo cuando yo votaba a la izquierda porque para mí era sinónimo de libertad, liberad sin ira libertad. En cambio la derecha era retrógrada y quería imponer sus ideas y sus dogmas a toda costa. Esa era mi realidad y lo ha sido hasta hace muy poco. Pero hoy en día las cosas han cambiado bastante y el puritanismo ya no hace distingos. La derecha sigue siendo bastante retrógrada y dogmática, pero es que la izquierda se ha vuelto casi peor. 

Mi lema con respecto a las mujeres siempre ha sido el de toda la vida de Dios de la izquierda: "nosotras parimos, nosotras decidimos".  Y eso servía igual para todo tipo de decisiones: tener o no tener hijos, follar o no follar, abortar, donar óvulos, etc. Mi cuerpo es mi cuerpo y yo decido sobre todo lo que tenga que ver con él. La derecha por supuesto siempre ha negado esta forma de ver la vida. Ni aborto ni eutanasia ni sexo fuera del matrimonio ni nada de nada. Dios decide por ti. Pero actualmente se da el caso curioso de que la izquierda se muestra partidaria de que las mujeres decidamos sobre nuestros cuerpos, pero sólo en los temas que a ellos les parecen bien, concretamente en el caso del aborto o la eutanasia. Ya si lo que quieres es follar y cobrar por ello eso no lo decides tú, eso ya lo decide el Estado. El Estado decide que eso no puedes hacerlo. O si quieres prestar tu cuerpo para llevar en él el hijo de otra persona (gestación subrogada) tampoco puedes. También deciden otros que no, que ni de coña.

Yo en el tema de la libertad de decisión sobre el propio cuerpo sólo he tenido dudas sobre una cosa: la gestación subrogada, que en un principio me causaba cierto rechazo moral. Cambié de opinión simplemente leyendo y escuchando a mujeres que se habían prestado a ello y defendían su decisión con uñas y dientes.  Y ahí es cuando me planteé que quién soy yo para decirle a una tía que no preste durante unos meses su vientre a modo de incubadora a cambio de poder ofrecer a sus hijos y a su familia una buena vida, una buena vivienda, una buena educación, lo que sea... O directamente porque a ella le dé la gana, sin tener que dar más explicaciones. Si a ti te llega Ricky Martin y te ofrece esa posibilidad a cambio de un pastizal y tú prefieres hacer eso porque en unos meses vas a sacar mucho más dinero que deslomándote fregando escaleras durante toda tu vida, quién soy yo para decirte que no lo hagas?

Y que no me digan que eso es como donar un riñón a cambio de dinero, que es el argumentario habitual y rancio de los detractores, tanto de derechas como de izquierdas. Nadie se está desprendiendo de ningún órgano para venderlo, ni tampoco está vendiendo niños. Lo único que hacen es ofrecer una capacidad, la de gestar, para que un embrión de otra persona, pueda crecer en su interior. Si decides prestarte a ello eres como una incubadora humana, dado que hoy por hoy la ciencia aún no ha encontrado la manera de que un embrión se desarrolle en una incubadora artificial. Es exactamente el mismo caso de ofrecer tus servicios sexuales a cambio de dinero. Quiénes somos los demás para decirte a ti que tienes que vivir trabajando como una mula en el campo o limpiando culos de abuelos a cambio de un sueldo miserable si tú sabes que puedes ganar cien veces más haciendo otra cosa que para ti no supone ningún problema ni moral ni de ninguna clase.

Que yo personalmente no lo haría? Bueno, y? Por que yo no quiera hacerlo te tengo que prohibir a ti que lo hagas? Obviamente no hablamos de proxenetismo ni de trata de personas, que eso es otra historia y ya hoy por hoy es ilegal. Hablamos de decisiones personales y totalmente voluntarias. Hablamos de cómo quiere cada cual ganarse la vida. 

Respecto a los vientres de alquiler... mucha gente dice que ahí está la adopción para las personas que no pueden tener hijos por sí mismos. Pero todos sabemos que una adopción es un proceso muy difícil y costoso. Puede durar años y ser completamente agotador. Y eso si puedes optar, porque hay muchos países que no permiten la adopción en solitario o de parejas no heterosexuales. Por qué tienes que obligar a la gente a pasar por eso si prefieren un proceso mucho más rápido y seguro? Otra cosa es que para que no haya abusos se regulen bien las cosas. Por ejemplo, poner un límite de veces que una mujer puede ofrecerse para hacerlo. Dos veces como máximo, un suponer.

En definitiva, que cambié de parecer al respecto escuchando a las verdaderas protagonistas de estas historias. Del mismo modo que sobre el tema de la prostitución pienso que a quien hay que escuchar es a las personas que se dedican a ella libremente, que están organizadas en asociaciones y que tienen unas reivindicaciones muy claras. Piden una regulación de su oficio, precisamente para sentirse más seguras y con más protección por parte de las administraciones. Pero no, las abolicionistas prefieren diseñar ellas las leyes sobre la prostitución sin contar con las prostitutas. A mí qué me importa lo que tú opines de tu trabajo, desgraciada? Ya estoy yo aquí para decirte lo que tienes que hacer con tu cuerpo. Despotismo ilustrado, todo pa las putas pero sin las putas.

Ya puestos por qué no prohibimos también los matrimonios por interés, que no dejan de ser una forma de prostitución?  Si una tía de 30 años quiere casarse con un viejo rico de 80 para no tener que currar en su vida cuando cobre la herencia del viejo, eso es o no es prostitución? No es un intercambio monetario-sexual? O un tío de 30 con un viejo o una vieja de 80, lo mismo digo.  

Ya tanto se les va la pinza que querían meter también el porno en el abolicionismo. El porno como otra forma de trabajo sexual, que es lo que es. Al final se han echado para atrás pero hasta una diputada de la CUP (de la CUP na menos, esos grandes liberales!!) les tuvo que decir en el Parlamento que dónde iban con la braga al hombro, que la gente es perfectamente capaz de distinguir entre fantasías sexuales y realidad, y que dejen el porno en paz. Ya sólo falta eso, que se metan también en los deseos más íntimos de la gente!

En fin, quién se hubiera imaginado hace 40 años que la izquierda iba a ser la que se planteara prohibir el porno???? Era impensable!! Que actualmente el feminismo sea lo más parecido que hay al puritanismo victoriano era algo que nadie se podía imaginar en los años 80. 

Pues sí, amigos, eso se ha convertido en realidad. Hoy por hoy la cosa más parecida a una monja del Opus es una radfem. La única diferencia es que lo que para una es pecado para la otra es "violencia sexual". Pero por lo demás, la misma intolerancia y la misma ranciedad. 

Como librepensadora y libreescribidora me resulta imposible hoy por hoy votar a ningún partido de izquierdas. Los de derechas están descartados desde siempre. El único partido que actualmente respeta la libertad de las personas para decidir sobre sus cuerpos en todos los ámbitos (aborto, eutanasia, prostitución y gestación subrogada) es Ciudadanos, y curiosamente está moribundo. Por eso los pienso votar en las próximas elecciones, porque tienen escasas posibilidades de defraudarme teniendo en cuenta el planchazo que les espera y porque además son los únicos que no van vendiendo moralina, ni religiosa ni feminista, que es que está ya una hasta el mismísimo de puritanos, puritanas y puritanes.

Libertad libertad sin ira libertad, ayer, hoy, mañana y siempre.

1 comentario:

  1. Yo creo que las personas con libertades no interesan al poder, una vez que se llega al poder se busca lo contrario, controlar a la población.

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