sábado, 5 de diciembre de 2015

El guarro

Hay en mi trabajo un tío que es guarro no, lo siguiente. No es que huela mal porque tenga algún problema o algo así, que hay gente que tiene una enfermedad y no es culpa suya. No, el tipo este es que no se cambia de ropa en toda la semana, de lunes a viernes!!!! Todos los días va con la misma!!!!! Generalmente un polo azul marino de éstos megasufridos que sirven para disimular la mierda que tienen encima. En invierno o en verano, da igual que estemos a 0 grados que a 40, él no se cambia en toda la semana. Os podéis imaginar el cantazo que da el colega. En verano es algo realmente espeluznante.

Recuerdo una vez que se ofreció a llevarnos a unos cuantos a casa. Pleno verano, no olvidaré la fecha exacta, 27 de agosto de 2002 (iba a una celebración familiar y llegué blanca como la pared, toda descompuesta), 42 grados a la sombra, jueves o viernes, el polo del tipo ya de un color indefinido, entre el marrón mierda y el negro. A mí me tocó ir detrás de él. Madre mía, sin aire acondicionado, él con la ventanilla abierta, sin ventanilla trasera, el alerón del tío al aire y ese viento que echaba para atrás justo hacia mis fosas nasales el nauseabundo olor de sus sobacos. No he estado más cerca de morir de asco en  la vida, si no morí aquel día lo mismo ya ni me muero nunca. 

Ni que decir tiene que me juré que una y no más, santo Tomás. Prefiero ir andando mil veces de Rabanales a Córdoba a la pata coja que repetir la terrorífica experiencia.  Solo de pensarlo me traspongo casi al borde del desmayo.

Le cuento todo esto a un amigo y me dice que lo que le sorprende es que nadie le haya dicho nunca nada. La verdad es que somos un poco gilipollas con el tema este, porque los que cumplimos con las normas básicas de higiene personal no deberíamos sentir vergüenza por llamar la atención a alguien que no las cumple. Deberían ser ellos los que se avergonzaran y se sintieran mal. Sin embargo aunque todo el mundo habla de esto a sus espaldas, incluída yo, y procuramos no acercarnos demasiado a él, nadie hasta el día de hoy ha sido capaz de decirle nada al tío este.

Y no lo entiendo, porque igual que le decimos a la gente que nos molesta cuando hace ruido o cuando llega tarde o cosas así, no sé por qué cuesta tanto decirle a alguien que se lave y que se cambie de ropa, que huele a zorruno que te cagas. 

Y me gustaría hacer una consulta popular a través del blog planteando una serie de cuestiones peliagudas sobre el asunto este que han despertado mi interés:

- Es de mala educación decirle a alguien que es un guarro?

- Qué es de más mala educación, ser un guarro o decirle guarro a un guarro?

- Le habéis dicho alguna vez a alguien que era un pedazo de marrano?

- En caso afirmativo, cómo se lo habéis dicho, directamente o pegando tironcillos a lo Gila?

- Cómo se lo ha tomado el cochino en cuestión?

- Habéis tenido éxito y ha corregido su actitud o ha pasado olímpicamente?

En fin, como me imagino que éste no es el único guarro del mundo, espero ansiosa alguna respuesta, a ver si alguien me saca de dudas. Sé que al final no seré nunca capaz de decírselo directamente por ese extraño pudor que da tratar este asunto pero cualquier idea ingeniosa para combatir la marranez de este sujeto será bienvenida.

Ahora que lo pienso sí que hay algo que podéis hacer por mí. Podéis difundir este post a través de las redes sociales, el correo y todos los medios a vuestro alcance a ver si le llega al tipo en cuestión. Y si no le llega a él igual sí le llega a otro guarro de la misma calaña que se dé por aludido. Tal vez, aunque no me ayude directamente a mí, sí podamos hacer entre todos algo por alguna otra persona que esté padeciendo esta misma lacra.




7 comentarios:

  1. Cosas que se me vienen a la mente: ¿Con la que está [crisis] cayendo lleva trabajando ahí más de 10 años y no ha sido reemplazado aún? No lo entiendo. Con la de candidatos que habrá más preparados, más aptos y con mejor presencia... Ya podrá ser el tío el mejor del mundo en lo que hace.

    Tú, ¿pudor? ¿Es una broma? Con el genio y la labia que tienes no le habrás mencionado naaaada del tema a lo largo de 13 años, seguro. Además con lo directa que eres, cualquiera que se haya pasado por tu blog no se creerá ese compulsivo ataque de vergüenza que alegas tener.

    Dejando al margen el estupor que pueda suponer tu repentina evanescencia de atrevimiento, poniéndonos serios no creo que haya nada malo en decir ese tipo de cosas a la cara. No es una falta de educación ni un insulto ni una ofensa.

    Pero qué es lo que exactamente te asusta, la posibilidad de herirle sentimentalmente con esa observación o su impredecible reacción, pudiéndose esta resultar violenta. ¿O es la siempre desagradable sensación de tener que salirte de tu zona de confort? Porque al fin y al cabo no merece tanto la pena, tampoco supone una molestia de vida a muerte, es algo que puedes tolerar, con lo que puedes vivir, ¿verdad?

    Sea cual sea de las opciones, yo como asiduo lector clamo: ¡NO SEÑOR! te sugiero que SE LO DIGAS CON DOS COJONES!! Si es algo que te molesta, ¡tú no te cortes! ¿O acaso ha sido la vergüenza lo que te ha llevado a conseguir los mayores logros de tu vida?

    DALE CAÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑA! Siempre de pieeeeeeeeeeeee! hosssssssstia!!!!!!

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  2. << Tal vez, aunque no me ayude directamente a mí, sí podamos hacer entre todos algo por alguna otra persona que esté padeciendo esta misma lacra. >>

    Definitivamente, lo que te pierde es el altruismo.

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  3. Roman, este tío es empleado público, igual que yo. Lleva algo así como mil años trabajando en el mismo sitio, sacó su plaza hace siglos y nadie lo va a echar por guarro.

    A mí no me asusta la posibilidad de herirle ni siquiera creo que sea de mala educación lo de decirle a un guarro que es un guarro. Lo que creo que asusta a todo el mundo es el mal rollo que en un trabajo puede crearse cuando se abordan este tipo de cuestiones. Ufffff, se rebelará el guarro y se empestiñará en su guarrería?

    Y es verdad que si no tienes que trabajar directamente con el tipo o relacionarte en las distancias cortas no es algo insoportable, pero sí muy molesto.

    De todas formas si me he decidido a hablar de este asunto es porque últimamente me tiene bastante tocada la moral por otros asuntos. Es que el muchacho no tiene desperdicio, es la mar de completito. Aparte de sus problemas con el agua y el jabón podríamos decir que el compañerismo y la empatía con el prójimo no son precisamente sus fuertes. Y ahí es ya cuando la guarrez se convierte en algo de relevancia. Porque te dices: encima de hijoputa, cerdo. O si lo prefieres: encima de cerdo, hijoputa.

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  4. En fin, lo repito.

    Resumiendo mucho, estoy casi segura de que el hombre ése tiene síndrome de Asperger. Esa gente no tiene empatía, no entiende las indirectas, no comprende cuándo molesta o no a alguien con lo que hace o dice, etc... Vamos, que su falta de higiene va unida a su carácter. Es todo un uno, son síntomas de un síndrome, el de Asperger.

    ¿Cómo conseguir que cambie su higiene a mejor? Ganándote su confianza. Es difícil ganarse la confianza de un Asperger, pues tienes que acercarte a esa persona, con todo lo que implica al tratarse de alguien "anormal". La gente por lo general no quiere salir de la zona de confort, prefiere relacionarse con gente "normal", la de siempre.

    Pero si te ganas su confianza (superando todos los obstáculos que pueda tener el hacerlo), entonces podrás decirle que tiene un problema con la higiene. Y estoy segura de que te hará caso. Pero vamos, segurísima.

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    1. Ejem ejem... ese señor está casado y tiene un hijo. No sé, supongo que su señora (que por cierto, no me explico cómo tiene valor para acostarse con él, si es que lo hace) y su hijo tendrán la suficiente confianza con él, no? Y no se ve que hayan tenido demasiado éxito.

      De hecho esta es una cuestión que a menudo abordamos en el trabajo. Nadie se explica cómo esa mujer, que en apariencia es bastante normal, puede convivir con ese hombre.

      Ella trabaja fuera y no está entre semana, lo mismo así se le hace más llevadero, no sé.

      Lo que quiero decir es que este tipo no está solo, tiene una familia. Y sí, yo también creo que tiene alguna enfermedad, diagnosticada o no, porque aparte de la guarrez y la falta de empatía, tiene otros comportamientos claramente patológicos. Pero si su familia no ha conseguido nada qué voy a conseguir yo o cualquiera de mis compañeros?

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    2. Bueno, estoy segura de que ese hombre era así desde el principio de los tiempos. Si una mujer ha llegado a fijarse en él, será que no le molesta su falta de higiene. A saber, incluso le pondrá cachonda. O simplemente estará con él porque no puede aspirar a un hombre mejor (hoy en día, casarse con un funcionario es un chollazo para muchas).

      Trastornao, está claro que está. Si pones en práctica mi método, cuéntanoslo paso a paso. A lo mejor no consigues nada, pero al menos nos habremos echado unas risas.

      Buenas noches, guapísima.

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