jueves, 30 de marzo de 2017

A vueltas con la violencia de género (Otra vez)

Mira que es cansino el tema este, pero es que cada vez me pone de más mala leche el uso y abuso que se hace de términos como machismo, patriarcado y demás para meterlo todo en ese cajón de sastre que se ha dado en llamar "violencia de género".

Hay una tía que escribe con el seudónimo de Barbijaputa en la Zona crítica de Eldiario.es que me cae fatal. Por lo visto Ignacio Escolar quería contar con una sección feminista en su web y lo hizo a través de la individua esta que escribe unos posts que a menudo ponen los pelos de punta por lo sectaria que es y por lo pirada que está. Si lo que pretendía Escolar era alimentar el lado feminista de sus lectores lo ha hecho como el culo; flaco favor hacen al feminismo los artículos que escribe esta tía cada semana, que además se le llenan de tíos ofendidos e indignados que se sienten injustamente maltratados, y no tengo más remedio que darles la razón la mayoría de las veces.

A la gente se le va mucho la pinza con este asunto. También hace unos días la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, que no parece estar sobrada de luces tampoco la señora, afirmaba que una de las formas de luchar contra la violencia de género era prevenir no consintiendo las mujeres actitudes machistas como que sus novios les miraran el móvil.

Ya digo, la cosa es cansina de morirse.  Qué coño tiene que ver mirar el móvil con el machismo? Claro que los tíos no deben de mirar los móviles de sus novias, faltaría más! Pero convendréis conmigo en que tampoco un hombre tiene que consentir que su mujer le mire el móvil. O sí? Porque acaso no hay mujeres que espían los móviles de sus maridos? Casi tantas como ellos o más.

Esto, como tantas otras cosas que se meten en ese saco sin fondo que es la violencia de género, no es un tema de machismo ni de feminismo ni de patriarcado ni pollas; es un tema de educación sentimental, de enseñar a la gente, hombres y mujeres, que nadie es posesión de nadie y que nadie puede invadir la intimidad de nadie. Ni por amor ni por celos ni por nada.

Si desde pequeños educáramos a nuestros hijos en el respeto hacia el otro, en la idea de que las personas son libres y de que el amor muy a menudo tiene fecha de caducidad y uno siempre tiene que asumir y aceptar las decisiones de las personas, aunque eso te suponga un gran dolor y un sentimiento de pérdida, otro gallo nos cantaría. Ni las tías mirarían los móviles de sus parejas ni ellos tampoco lo harían. Ni andarían unos y otras intentando vengarse, a veces violentamente, por haber sido abandonados o por unos cuernos o por lo que sea.

Si les dijéramos que los "sin ti no soy nada" o los "sé que la mataré"  o los "volvería a hacerlo, son los celos" sólo son letras de canciones que cuentan historias salvajes pero que la vida real tiene muy poco que ver con ellas todo sería mucho más sencillo. Como las películas de terror, como los libros de suspense, que no tiene uno que llevarlos a la realidad por mucho que le gusten.

Hay un déficit absoluto de educación sentimental, a menudo porque los propios padres son incapaces de entender esos sencillos principios, porque se enzarzan en interminables contenciosos durante los divorcios, insultándose constantemente y poniendo a los hijos en contra del otro. Así que cómo van a educar bien a sus hijos si ni ellos mismos saben comportarse con un mínimo de sentido común?

Pero de ahí a achacarlo todo al machismo va un trecho. El día en el que dejen de apuntar al enemigo equivocado y de verdad se enteren de las razones que hay detrás de las cosas igual hasta consiguen ponerles remedio y no dar palos de ciego constantemente apuntando hacia unos motivos que no están en la mayoría de esas historias truculentas que a menudo salen en los telediarios.

Los celos no son un problema de machismo, lo he dicho en este blog mil veces. Hay miles de mujeres enfermizamente celosas, hay homosexuales y lesbianas celosísimos... Los celos y la falta de respeto en la pareja son temas mucho más universales, afectan a todo el mundo por igual. El hecho de que los tíos los muestren más violentamente es solo fruto de que ellos en general son mucho más violentos para todo. Los que se lían a hostias en los campos de fútbol son casi siempre tíos también, los que salen a navajazos en peleas callejeras suelen ser tíos... No es machismo, es testosterona, joder!

Alguna vez alguno de nuestros gobernantes tendrá un momento de lucidez y será capaz de entender algo tan sencillo?

Todo esto independientemente de que haya que atajar todos los comportamientos machistas que se detecten y todas las injusticias derivadas de ellos. La brecha salarial entre hombres y mujeres, por ejemplo, que es una de las cosas más sangrantes que existen. ESO SÍ ES MACHISMO.

Pero por favor, dejen de llamar violencia machista a todo aquello en lo que ande por medio un hombre y tenga como víctima a una mujer.  Ya vale, joder, que aburren hasta a las cabras con el puto mantra!

2 comentarios:

  1. Ponme un ejemplo en el que el salario para las mujeres respecto de los hombres sea menor injustamente (algo que no dudo), y que la razón sea el machismo

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    1. En la administración, que es donde yo me muevo, no ocurre pero sí he escuchado muchas veces testimonios de gente que te cuenta que en su curro los tíos ganan más y las tías menos haciendo el mismo trabajo.

      Cada vez que hay un programa de radio donde se aborda ese tema llama un montón de gente contando su caso, por lo visto en la empresa privada es una práctica bastante habitual.

      Y no veo por qué otra razón podría ocurrir que por una visión machista de las relaciones laborales. Bien es cierto que ya comenté en un post en otra ocasión que mientras haya mujeres que siguen pensando en dejar su trabajo cuando tienen hijos ese comportamiento empresarial seguirá existiendo porque las primeras que no valoran su trabajo en los mismos términos que el hombre son las mujeres.

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