martes, 28 de febrero de 2017

Noche de duelo

Está siendo una noche intensa. Manolo y yo, él de cuerpo presente, yo también.

Lo mismo lloro, que río, que le hablo, que yoquesé.

La verdad, más lloro que otra cosa.

Y le toco, le toco mucho, pero por encima de la mantita. No quiero sentir el frío de su piel.

Y me dedico a mandar compulsivamente mi post anterior a todas las asociaciones animalistas que encuentro en twitter.

Creo que es un vano intento de montarle un funeral a lo grande.

Necesito que el mundo entero sepa que Manolo ha muerto.

He mandado el post a varias asociaciones mexicanas, peruanas y venezolanas porque allí puede que estén despiertos y lo vean.

Es que no puedo creer que Manolo esté muerto y que el mundo siga. Incluso yo seguiré mañana y pasado y todos los días.

Necesito que Manolo sobreviva de algún modo, aunque sea en el recuerdo de la gente que lea esto.

Como Hatchiko sobrevive en mí desde que vi la peli.

Necesito que todo el mundo sepa que Manolo existió.

No era el perro más listo del mundo, en realidad era bastante tonto.

No sabía levantar las patas para que le pusiera sus abrigos.  Era supertorpe.

Pero no puedo dejar que muera y que eso no sea una catástrofe mundial.

Quiero funerales de estado para él. Quiero que el mundo se pare. Si alguien en el mundo se lo merece es él.

Porque nunca ha hecho daño a nadie.

Porque se ha muerto sin dar un ruido.

Porque embellecía el mundo con su presencia.

Porque era un pequeño gran perro.

Porque saltaba como un loco cuando me oía llegar.

Porque sus ojos no tienen parangón en el mundo entero.

Porque estoy segura de que nadie me ha querido como él. Ni me querrá.

Manolo, mi amor, buen viaje.

2 comentarios:

  1. Estoy navegando en Internet, y, una vez leídas las noticias, visitados los foros habituales y revisadas las críticas en Filmaffinity de mis películas favoritas... he llegado aquí, al único blog que leo hoy en día.

    Nunca superarás la muerte de Manolo. Y menos, siendo que ha sido responsabilidad tuya. Pero no pasa nada. No ha sido por maldad, ha sido sólo un error. Puedes aprender de él, y no repetirlo en el futuro. Sé que te despertarás por las noches llorando por Manolo. Yo también lo hago, por mis dos perros. Y lo que me queda... Nos despertaremos tú y yo bañadas en lágrimas, revolcándonos en el recuerdo de su muerte. Es lo que hay. ¿Qué hacer? Cerrar los ojos, ignorar. No hay otra. Si no, ¿cómo vivir?

    Una foto de Manolo, por favor. La más significativa para ti.

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  2. Lo siento, nunca cuelgo fotos en este blog.

    Y no, no voy a despertarme bañada en lágrimaas revolcándome en el dolor del recuerdo de su muerte.

    Antes de perder a Manolo he perdido a un hermano, a un padre, a una madre y a bastantes más personas y nunca he hecho eso.

    Simplemente esto es un proceso natural y tendré que esperar a que día a día el dolor se vaya atenuando.

    La vida es así, tiene sus buenos momentos y también los malos. Yo no voy a vivir atenazada por el dolor de la muerte de Manolo. Lo incorporaré a mi vida y a mis recuerdos y viviré llevándolo siempre dentro de mí, solo eso.

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