jueves, 6 de octubre de 2016

Inventos rarunos que me provocan estupor y profunda aversión

Supongo que, al igual que yo, muchos os habréis dado cuenta de la cantidad de frases hechas y expresiones que de repente de un día para otro se ponen de moda y ya no hay manera de poner la tele o encender la radio sin oírlas por lo menos 200 veces.

Dejando a un lado los numerosos anglicismos que los medios han ido adoptando y popularizando, que han terminado convirtiendo nuestra lengua en un híbrido un tanto extraño y repulsivo, voy a limitarme aquí a expresiones de nuestra lengua que han empezado a usarse en contextos distintos a los habituales y que, de forma incomprensible para mí, han tenido un éxito indiscutible e inexplicable. Voy a hacer un pequeño listado de las que me dan más yuyu como hispanohablante de pro y como persona amante de mi lengua materna.

HACER PEDAGOGÍA

Resulta que ahora a explicar y argumentar razonadamente las cosas se le llama "hacer pedagogía". Y así, por ejemplo, en lugar de decir que los dirigentes del PSOE deberían haber explicado razonadamente qué significa una abstención y por qué no es nada indigno ni deshonroso, lo que tenían que haber hecho es "pedagogía"  de la abstención.

Y no pasa día sin que no oiga lo de que alguien debe "hacer pedagogía" al menos cien veces. Ya nadie explica ni argumenta las cosas, ya todo el mundo "hace pedagogía".  Qué cansinos, lavirrrrgen!

CONSTRUIR UN RELATO

Esto no tiene nada que ver con escribir un cuento, como algún ingenuo podría pensar, sino con contar las cosas como a ti te salga de los huevos. Lo que pasa es que se ve que no tiene glamour decir "voy a darte mi versión de los hechos" sino que es mucho más guay decir "voy a construir un relato" .

Así, los historiadores ya no hacen Historia sino que "construyen el relato de los hechos históricos". Y los etarras han construído un relato que favorece sus intereses, y los independentistas catalanes otro relato (falso, por supuesto) sobre la historia de Cataluña, y el PP el relato de que si hay nuevas elecciones la culpa no es de ellos, y el PSOE lo mismo pero al revés, o su problema es que no tiene relato, o que no tiene un relato unitario o que tiene demasiados relatos, y así sucesivamente todo el mundo anda construyendo y vendiendo sus relatos por aquí y por allá, por supuesto unos más falsos que otros, pero todos bastante marrulleros. Y encima muchos de estos constructores de relatos no han leído un libro en su vida. 


ESCENIFICAR/ESCENARIO

"No he contemplado ese escenario", "Aún no estamos en ese escenario",  "El escenario político se complica", "En un escenario de terceras elecciones..."

Se usa "Escenario" como sinónimo de "Situación" o de "Hipótesis" o de "Tesitura" o de "Coyuntura", pero se ve que estos vocablos carecen del savoir faire de "escenario". Y así andan todos los días prácticamente todos los tertulianos, locutores, políticos y periodistas escenario parriba y escenario pabajo.

Bien es verdad que la política actual tiene gran parte de comedia y no poco de tragedia. Tal vez por eso a todo el mundo mediático le ha atraído tanto esta expresión teatral. Desde luego el primero que la soltó en un contexto de éstos puede darse por satisfecho del seguimiento tan borreguil que ha tenido su invento.

Y lo mismo que lo del "Escenario" podríamos decir de la acción de "Escenificar". De repente todo lo que hacen los partidos es para "escenificar" algo. Y así el PSOE hace esto o lo otro para escenificar su rechazo al PP,  o el PP hace aquello para escenificar su adhesión al líder, o los de Podemos aparecen siempre en banda en los comunicados de prensa para escenificar la unidad del partido, o los de Ciudadanos escenifican de tal o cual manera su papel de partido bisagra.

En realidad se usa ese verbo que nunca se había usado anteriormente en ese contexto para referirse al acto de representar algo o de darlo a entender o de dejarlo claro o de evidenciarlo o de probarlo o de certificarlo, palabras que deben de carecer de la enjundia y la prestancia de "Escenificar".

Se ve que hubo alguien que un día se levantó con ganas de hacer un ejercicio creativo y soltó el palabro al tuntún y todos los capullos que en el mundo son, que se cuentan por millares y que se apuntan a todos los bombardeos vengan de donde vengan, se apuntaron también a éste.


FUERZAS DE PROGRESO

Esto es lo que de toda la vida de Dios se ha llamado "Partidos de izquierdas", que ya no se llaman así desde que a alguna mente pensante le dio por reivindicar para su partido la transversalidad intentando captar a algún despistadillo que desde la derecha se pasara inexplicablemente a sus filas. Y como hay gente pa to supongo que alguno habrá que haya caído.

Tampoco pueden llamarse partidos progresistas porque alguien podría confundir progresista con izquierdas y ya la hemos liao. Por tanto lo de "Fuerzas de progreso" queda así como más alternativo y no parece que se tenga nada que ver con ninguna tendencia política clara.

De hecho entre esas "fuerzas de progreso" algunos incluyen a partidos tan "progresistas" como la antigua Convergencia o el PNV, que ya sabemos todos lo progresistas que son de toda la vida de Dios.

En fin, una expresión Podemita al cien por cien que, como no podía ser menos, ha sido adoptada por el PSOE, que ya no sabe qué hacer para podemizarse o al menos para intentar aparentarlo en lo posible.


CIUDADANÍA

Ésta la llevo fatal porque procede de ese absurdo rechazo que muestran las "Fuerzas de progreso" a hacer uso del masculino genérico para referirse tanto a personas de sexo masculino como femenino. Vamos, que procede de ese lenguaje políticamente correcto que odio y que hace que esas personas  alarguen innecesariamente y a veces ininteligiblemente el discurso a base de circunloquios como "ciudadanos y ciudadanas" , "compañeros y compañeras", "madrileños y madrileñas", "trabajadores y trabajadoras".

De resultas de esta incapacidad de asumir el masculino genérico como lo que es, un uso natural en nuestra lengua y en otras muchas, para no tener que estar todo el tiempo hablando de "ciudadanos y ciudadanas" terminaron por adoptar el concepto "ciudadanía", que se ve que les resultaba menos molesto y más aceptable. Lo justo ahora sería que algún señor se enfadara por el uso de este término de género femenino y exigiera que se hablara de "la ciudadanía y el ciudadanío".

La ciudadanía no es otra cosa que los ciudadanos, o sea, la gente, o sea, el pueblo. Pero claro, decir "la gente" queda feo. Y decir "el pueblo" queda como antiguo y un poco bolchevique. Y decir "los ciudadanos" queda machista. Y decir "los ciudadanos y las ciudadanas" queda largo. Así que nada, echamos manos de "la ciudadanía" y tenemos a la ciudadanía todo el día parriba y pabajo.

Lo peor es que desde que se popularizó el invento ya si alguno dice "los ciudadanos" a pelo la gente le mira raro, como si solo viera en su mente ciudadanos con barba y barriga cervecera, cargados de testosterona hasta las orejas, y ninguno con tetas ni con tacones ni con falda ni con mascarilla de pestañas.

En fin, éstas son mis principales fobias del lenguaje mediático actual. Y digo mediático porque por suerte es algo que solo se usa en los medios, aunque tan profusamente que parece que lo usara todo el mundo. Está claro que nadie en su casa ni con sus amigos, ni siquiera los capullos estos que hablan así en la tele,  dice ni "fuerzas de progreso" ni "vaya escenario se me ha presentado" ni "vamos a escenificar nuestra adhesión a la cerveza" ni "hay que ver cómo está la ciudadanía". Como nadie dice "mis compañeros y compañeras de trabajo", ni mis "vecinos y vecinas".  Afortunadamente la gente normal habla normal y no como la panda horteras estos.

Para terminar, aclaro que en este blog a diario hago pedagogía construyendo un relato serio y compacto para que la ciudadanía pueda ver escenificada mi escasa adhesión a las fuerzas de progreso actuales que se sitúan en un escenario bélico demencial, de forma que mis lectoras y lectores puedan construir a su vez su propio relato. Y punto pelota.

6 comentarios:

  1. Magistral artículo. Te has salido Inmaculada. De verdad, para enmarcar. Te pido que lo mandes al algún medio de prensa, pues no es bueno, es excepcional.

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    1. Gracias, Martínez. Me encanta que te encanten mis posts.

      No mando nada a ningún medio porque tengo bastante poco éxito cuando intento divulgar algo por ahí.

      Te acuerdas de la petición que abrí en Change.org de "Sin sueldo mientras no haya gobierno"?

      Pues conseguí diez firmas o por ahí. Y a los dos meses había una petición exactamente igual, a la que por supuesto me adherí también, que tenía dos millones de firmas.

      Se ve que lo mío es escribir pero no la divulgación.

      Me contento con que las personas que leen mi blog sean tan entusiastas como tú.

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  2. No es que escribas bien, es que tu pluma de alta precisión, en tanto que utilizas los términos exactos para transmitir lo que quieres transmitir, y eso es dificilisimo. Me encanta leerte. Gracias por alegrarme la vida, te busco siempre y te leemos en la cama los dos, esta mañana en concreto después de andar dos horas desde las 7 y después dormir el llamado sueño de las monjas, esto es, dormir juntitos de 9 al 11,30. Después ducha, y cervecitas juntitos

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    1. Dios mío, Martínez, no me lo puedo creeeeeeeeeer!!

      Perteneces a ese grupo espeluznante de personas que salen a caminar antes de que salga el sol sin que nadie las obligue a ellooooo???

      Que se levantan de su cama calentita para irse a la puta calle a andaaaaarrrr cuando todavía está oscuroooooo??

      Pero por quéeeeeeeeee?? Y van y se acuestan despuéeees!! Qué horroooooorrrrrr!!

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  3. El frescor, la ciudad dormida, la paz, la bruma...

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  4. Hablo la que va en bici a las 7 de la mañana.

    Por lo que dices, eres una mujer 'atlética', ¿no haces también esas cosas de salir a correr y todo eso?

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