sábado, 14 de noviembre de 2015

Arde París

El Estado Islámico, Isis, Daesh, llámese X... ataca de nuevo. Hoy le ha tocado a París. Ciento y pico muertos, el pico gordo. Y ya estamos: horror, espanto, lamentos, indignación, lágrimas, altares con velas y flores... Ea, ya nos han tocado las pelotas. Y nos entra el canguelo a todos.

Ahora? Ahora nos cagamos? Estos tíos, los del Daesh, llevan más de dos años cargándose a miles  y miles de personas en sus países. Si, en esos países en los que mueren a diario por cientos pero que cuando salen en el Telediario es cuando aprovechamos para levantarnos a lavar los platos.

"200 muertos y más de 2000 heridos en un mercado de Cabricia".

"800 muertos y más de 10.000 heridos en una mezquita de Pollicia".

Cabricia? Pollicia? Y eso dónde está? Y eso existe? Y allí hay gente? Uyyyyyys, voy a recoger la mesa a ver si me da tiempo antes de que empiece el Zapeando.

Hoy, amor, igual que ayer como siempre, el diario no hablaba de ti, el diario no hablaba de mí, el diario no hablaba de ti ni de mí.

Y es verdad. El diario no hablaba de nosotros cuando hablaban de los muertos de Cabricia y de Pollicia. Pero hoy el diario sí hablaba de ti y de mí. Porque tú y yo hemos estado en París. Quién no ha estado en Paris alguna vez? Por lo menos en los tiempos en los que fuimos ricos y estábamos por todas partes.

Y claro, hoy sí están hablando de nosotros. De nosotros, que nos sentamos en esas mismas terrazas donde ayer los chiflados del Daesh se cargaron a un montón de parisinos y no parisinos. Y que fuimos a los mismos pubs y a los mismos clubs. Hoy nos están tocando las pelotas directamente a nosotros. Han venido a jugar a casa y su juego no nos gusta.

Que se cargan a centenares de sirios, encima musulmanes como ellos? Pos vale, pos bueno. Que se cargan en Iraq a otros tropecientos mil que estaban rezando en la mezquita? Pos vale, a fin de cuentas son todos unos fanáticos, que se maten entre ellos.

Aaaaaamigo, pero nos duele donde nos duele. Nos duele cuando miles y miles de sirios huyen despavoridos de esa gentuza y quieren venir a nuestra casa a protegerse y a tener una vida. Entonces sí, entonces reaccionamos y nos damos cuenta de que tenemos un gran problema. Dónde los vamos a meter? Qué hacemos con ellos? De qué van a vivir?

Y reaccionamos cuando las bombas y los kalashnikoses nos los meten en nuestros restaurantes, nuestros trenes y nuestros estadios de fútbol. Jo, pero cómo se atreven a venir aquí a incordiarnos esos salvajes?

Somos así, así de brutos y así de gilipollas.  Hasta que no se acercan a nosotros hacemos como que no están, que no los vemos, jugamos al avestruz y punto.

Pues yo llevo años montándome en el tren a Rabanales y pensando lo fácil que lo tendrían. Y no quiero dar ideas pero Córdoba fue la capital de Al-Andalus y a ellos Al-Andalus les gusta un montón. Y hace mucho tiempo que tengo muuuuuucho miedo de esta panda de descerebrados y que me pregunto por qué nadie ha hecho aún nada, no ya por los sirios ni por los iraquíes ni por los afganos ni por ningún moro, sino por nosotros, porque está claro que vienen para acá, que aquello no les basta, que somos los siguientes.

A qué estamos esperando para tomarnos verdaderamente en serio esto del Daesh? A que se inmolen en el 5, que es el bus que cogemos para ir a casa? A que entren en el insti de nuestros hijos cargados de explosivos? A que en el bar de abajo de casa aparezcan con sus metralletas? A que un buen día se carguen nuestra Mezquita con todo lo que haya dentro? A qué?

Y ya sé, ya habrá algún listillo que diga: pero qué quieres que hagamos?

Pues no sé, si lo supiera ya lo habría propuesto en alguna parte. Pero para eso están los políticos, los militares, los estrategas, la gente que sabe, no? Les pagamos para que piensen cómo acabar con los malos, para que tomen decisiones, para que sean precavidos y prevean los peligros que nos acechan, para que nos protejan de la locura de esta gente. Lo menos que se les puede pedir es resultados. O que hagan algo, algo, lo que sea. Algo aparte de mirar, echarse las manos a la cabeza, expresar sus más sentidas condolencias y llevar flores a los muertos.

Algo, coño! Que ya están aquí!Llevan años aquí.

4 comentarios:

  1. Resulta que a esos que en el penúltimo párrafo les piden que actúen para evitarnos el peligro son quienes les venden las armas, quienes con sus acciones económicas y militares les dan razones y justificaciones...
    En fin, que es como poner al zorro a cuidar de las gallinas.

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    1. Querido Esosot, no me cabe la menor duda de que nuestros gerifaltes occidentales habrán cometido múltiples errores en todos estos años, uno de los cuales ha sido haber armado a estos tarados hasta los dientes, pero está claro que ya el daño está hecho y lo que toca ahora es actuar.

      No podemos quedarnos cruzados de brazos mientras esa gente se está cargando a media humanidad por sus santos cojones, empezando por sus paisanos y sus vecinos. Ni desde Occidente podemos permitir que todo lo que nuestras sociedades han avanzado hacia el laicismo y la tolerancia se vea aniquilado por los fanáticos estos. Lo pasado es pasado, de nada sirve lamentarse ahora. Ni darnos golpes de pecho ni pasarnos la vida autoinculpándonos. Los malos son ellos y hay que cargárselos, así de sencillo.

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  2. A lo mejor nos vendría bien mirar lo que están haciendo las gentes de muchos países en América Latina....

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    1. Podrías ser un poco más específico.

      América Latina es muy grande y sus gentes hacen muchas cosas.

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