viernes, 19 de enero de 2018

Machismo "bueno"

Una cosa con la que alucino bastante es con el machismo soterrado (o no tanto) que se oculta detrás de muchas actitudes cotidianas y que sin embargo no sólo no es mal visto sino que muchos lo consideran encomiable, como una señal de buena educación y de respeto hacia la mujer.

Muchas tías que se ofenden terriblemente si alguien osa poner en entredicho la igualdad entre hombres y mujeres luego desean, incluso exigen, un tratamiento claramente privilegiado, una serie de deferencias por razón de su sexo.

Son esas tías que dicen sin ruborizarse que buscan un tío que las trate como princesas o como reinas. Que consideran de buena educación que los hombres les cedan el paso, les abran la puerta del coche o les paguen las cenas.

En los medios, al dar las noticias, ocurre también muy sutilmente. Por ejemplo, cuando se habla de un conflicto bélico o de un naufragio de emigrantes se contabilizan los muertos o heridos y a continuación se añade "incluídos mujeres y niños". Como si el valor de la vida de una mujer fuera equiparable a la de un niño pero no a la de un hombre. O como si fuera menos grave o menos ominosa la muerte de éstos.

Y qué me decís del famoso "Las mujeres y los niños primero" de los salvamentos?

Todo esto está a la orden del día y sin embargo casi nadie lo discute. Ya he comentado alguna vez que en el First Date raro es el día en el que no sale alguna tía indignada por haberse visto obligada a pagar la cuenta a medias. Lo consideran casi como una humillación, como si el tío les hubiera escupido en plena cara. Algo realmente flipante. Y por supuesto el tío es tachado inmediatamente de rata, agarrao, maleducado y gañán.

Incluso las más jóvenes y modernillas hacen amago de sacar la cartera pero como con timidez, y en cuanto el chaval se ofrece a pagar la cuenta,  se la guardan a toda velocidad.  Y le dan las gracias ruborizadas, cuando no añaden eso de "ay, qué caballeroso".

Vamos, que la caballerosidad se entiende como un cierto trato hacia la mujer consistente en considerarla algo así como un bien a proteger, algo tan precioso y tan preciado que no se la puede dejar ni pagar (quizás no tenga ni dinero propio la pobre) ni abrir ella la puerta del coche, no sea que se vaya a pillar los dedos o algo así.
 
En fin, es como si hubiera un machismo malo (pegar, insultar, despreciar o violar a las mujeres) y uno bueno (protegerlas, cuidarlas, mimarlas y tratarlas como si se fueran a romper de un momento a otro), y como si nadie se percatara de la grave contradicción que supone desear ser tratadas como iguales en todos los ámbitos menos en el de los privilegios.

La realidad es que nunca se erradicará el machismo mientras se tolere, incluso se valore como positiva, esta forma de proteccionismo varonil. Si un tipo te considera un objeto frágil, delicado, que hay que tratar con infinita delicadeza... cómo pretendes después que te ofrezca el mismo trabajo que a un hombre o que te pague igual salario?

Es para pensarlo un poco, no?

10 comentarios:

  1. Mira Inma, tampoco hay que mezclar el culo con las témporas.
    todos esos comportamientos que tú calificas como "machismo bueno" no son más que simples atavismos inofensivos, que hacen la vida en ocasiones mucho más agradable.
    Ojalá otro tipo de comportamientos que hoy se consideran inadecuados continuaran practicándose, como por ejemplo, que cualquier adulto pudiera corregir, como antaño,a un niño que se comporta mal, muchas veces poniéndose en riesgo a sí mismo y a los demás, sin que su progenitor (recuerda que ya no se debe decir padre) te parta la cara... otro gallo le cantaría a esta sociedad.
    Y sí. Yo soy feminista (¿se puede ser mujer y no serlo?), y sin embargo no hago ascos a que e inviten a cenar, me cedan el paso o me acerquen la silla... lo considero simplemente deferencias a mi persona.

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    1. Serán atavismos muy inofensivos, como dices tú, pero yo no termino de comprender por qué yo tengo que pasar delante de un señor por una puerta, por el hecho de tener tetas y no tener pene.

      Ni entiendo por qué razón me tienen que abrir la puerta del coche para que me baje. O bueno, a mí tal vez sí porque soy muy torpe y casi nunca encuentro la manivela, pero eso es un caso particular.

      Ni tampoco entiendo que los tíos sistemáticamente tengan que pagar la cuenta en los restaurantes. Eso cuando las tías no currábamos y dependíamos económicamente de ellos tenía una lógica, pero... hoy en día me puedes explicar por qué? Y encima hay tías que se pillan un rebote si no pagan ellos. Ayer sin ir más lejos una en el First rechazó al tío porque él dijo de pagar a medias, y lo puso a parir. De verdad te parece un "atavismo sin importancia"?

      Y menos todavía entiendo que cuando se contabilizan víctimas de una tragedia o de una contienda a las tías nos cuenten con los niños y los ancianos.

      Y ya lo último de verdad que no entiendo es qué tiene todo esto que ver con la pérdida de autoridad de los padres con los hijos. Esto ya me ha dejado completamente out.

      De todos los misterios que escapan a mi entendimiento ése ahora mismo es el mayor.

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  2. Tanto las mujeres como los hombres tenemos tetas y pene, con la salvedad de que el tamaño en inversamente mayor y menor. Nada más y nada menos.

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    1. Martínez, ves mis ojos?

      Pues ojipláticos se me han puesto al leer tu oportuno razonamiento.

      Siempre consigues sorprenderme con tus impresionantes conocimientos sobre la sexualidad humana.

      En fin, mejor me lo pones. Nunca entenderé que pasar primero por una puerta pueda depender del tamaño del pene y de las tetas de las personas.

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  3. Pues lo que sí que escapa a mi entendimiento del todo es qué relevancia pueda tener para la igualdad de género el que te dejen pasar antes por una puñetera puerta. Es un mero signo de educación, un poco anticuado, es cierto, pero inofensivo desde mi modesto punto de vista.
    De igual forma, invitar a cenar a la mujer, sobre todo en las primeras citas forma parte del cortejo, es una especie de danza de apareamiento, que no tiene por qué significar que ella sea una inimputable penal, ni una insolvente ni nada por el estilo... de hecho, estoy totalmente en contra de ese absurdo actual de pagar a medias: o paga uno, o el otro, pero lo de pagar a escote es una auténtica ordinariez, amiga.
    Respecto a lo de las tragedias humanas, lo de salvar a los niños y mujeres primero siempre he pensado que es por pura lógica: salvar a un niño y no salvar a su madre, es hacerle un flaco favor... yo no le doy ninguna lectura peyorativa para el género femenino.
    Como ves, todo es según el cristal con que se mira, en este mundo cruel.

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    1. No, si yo entiendo tu razonamiento, lo del cortejo y todo eso, pero convendrás conmigo en que lo de la danza de apareamiento habrá que ir adaptándolo a los tiempos y a los cambios sociales, porque evidentemente el cortejo no era lo mismo en tiempos de las cavernas que en la Edad Media y por tanto es lógico que a mí me llame la atención que el cortejo actual sea exactamente igual al cortejo de los años 50, cuando la sociedad no tenía absolutamente nada que ver con la de hoy. Y de las condiciones de las mujeres ya ni hablemos.

      Por eso yo pienso que a medida que la sociedad cambia hacia una igualdad real de derechos y deberes (no de comportamiento, por cierto, porque creo que hombres y mujeres somos radicalmente distintos y me gustaría que siguiéramos siéndolo) ese tipo de costumbres viejunas y anticuadas deberían ir cambiando al mismo ritmo.

      Y lo de salvar a las madres me parece una chorrada porque habrá quien prefiera que le salven a la madre y habrá quien prefiera mil veces que le salven al padre, que hay cada bruja por ahí que te cagas. Ya se buscará otra madre sustituta el hombre. Lo mínimo sería preguntarle al niño: tú a quién quieres más, a papá o a mamá? Y según prefiera el chaval pues se salva a uno o al otro. Esto sería lo justo y lo ecuánime.

      Y a mí particularmente sí me parece peyorativo e insultante que en los salvamentos nos incluyan entre los colectivos frágiles e indefensos, a saber, niños y viejos. Aunque yo pueda ser algún día beneficiaria de esa costumbre ancestral, pero lo que no es no es.

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  4. Yo tuve una vez las tetas gordas (por sobrepeso) y a veces me sorprendía a mí mismo trabajando delante del ordenador y acariciándome una teta y poniéndome. Y era el tacto de la mano y no el de la teta el que me daba gustico.
    Pero no me invitó nadie a cenar, a pesar de lo de las tetas...

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    1. Bueno, tal vez si hubeiras seguido con tu sobrepeso en un naufragio te pondrían con las mujeres y te podrías salvar.

      Y tus amigos te abrirían las puertas del coche y te pagarían las cenas. Piénsatelo.

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  5. Un texto muy sensato y razonado.

    El problema es que gran parte de la sociedad no es capaz de salirse de lo establecido. Por ejemplo, ella y él se conocen y si no paga él la cena, ella, como mínimo se extraña. Puede que todas no pero creo que la amplia mayoría sí. Con eso no digo que no haya que invitarse (cuando tenía novia me encantaba que me invitara y también me gusta si lo hacen mis amigas, por otro lado yo si tengo tampoco tengo el menor reparo en pagar) pues es un gesto que sienta bien, pero si en una relación en la que los dos tienen el mismo dinero o parecido, uno solo sea el que invite a la comida o a la cena todos los días uno solo me parece hasta poco romántico. Es que al otro miembro de la pareja le tendría que salir por narices pagar alguna vez.

    Como tú bien dices, ¿es que ese miembro de la pareja, el siempre convidado, es incapaz de pagarse nada que tienes que estar pagando por él siempre?

    "Por ejemplo, cuando se habla de un conflicto bélico o de un naufragio de emigrantes se contabilizan los muertos o heridos y a continuación se añade "incluídos mujeres y niños". Como si el valor de la vida de una mujer fuera equiparable a la de un niño pero no a la de un hombre. O como si fuera menos grave o menos ominosa la muerte de éstos"

    De niño muchas veces he pensado eso. (¿Y nosotros, los chicos, no somos importantes?)

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    1. Pues por lo visto no.

      Aunque seas un semental y tu supervivencia pueda garantizar la supervivencia de la especie.

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