domingo, 21 de diciembre de 2014

Calientapollas

CALIENTAPOLLAS: com. vulg. Persona que excita sexualmente a un hombre sin intención de satisfacerlo (RAE)

Queridos amigos, tengo que confesar y confieso sin pudor que yo respondo con precisión matemática a esa exactísima definición de la RAE. Y no sólo lo confieso sino que reivindico este comportamiento generalmente femenino como encomiable, virtuoso y digno de elogio.

Yo desde que tengo uso de razón he sido una profesional del calentamiento infructuoso y me identifico plenamente con el calificativo de calientapollas, que mucha gente ha intentado usar contra mí con intencionalidad despectiva, incluso rayando en lo insultante; por supuesto con escaso éxito porque yo me siento y siempre me he sentido muy orgullosa de esta cualidad mía.

No sólo defiendo el calientapollismo como actitud a reivindicar sino que estoy convencida de que es algo intrínseco a la naturaleza femenina y que está bien que lo sea. Como es intrínseco a la naturaleza masculina calentarse con cualquier cosa, por nimia y ridícula que a las tías nos pueda parecer.

Es culpa nuestra que la mayoría de los tíos se pongan como motos viendo a una tía con la falda corta o con unos shorts? Es culpa nuestra que se les vayan saliendo los ojos y que más de uno y más de dos se haya pegado un trompazo con el coche o con la moto por intentar divisar la puntita de unas bragas de una tía montada en bici? Pues no, no es culpa nuestra. Y si me apuras tampoco es de ellos, que tienen esa naturaleza absurda y para muchos de ellos es un verdadero coñazo y un incordio ser así.

Yo no conozco a ninguna tía que vaya por ahí acostándose con todo tío con el que tontea, es materialmente imposible. Y sanitariamente desaconsejable. Una no puede dejar que le introduzca el pene en su vagina o en cualquier otra cavidad del cuerpo todo individuo con el que se haya pegado un piquito o incluso un morreo con el oportuno intercambio lingual y salival. Ni nadie puede pretender que lo haga. Precisamente el piqueo y el morreo son sanas actividades de tanteo que sirven a las tías para catar el producto y decidir si realmente le resulta apto para intercambio de fluídos de más enjundia.

Es como si vas a una cata de vinos y tienes que beberte todas las botellas que pruebes. Pues no, no puede ser. Eso es una aberración. En la vida forzosamente hay que explorar territorios, examinar, analizar, comparar y finalmente decidir. Y la realidad es que muchas de esas exploraciones quedan en nada porque no todo lo que se evalúa resulta digno de ser adquirido. Más bien al revés, la inmensa mayoría no lo es. Y cuanto más selectiva y exquisita sea la catadora en cuestión mucho más difícil es que se decida a quedarse el pack completo.

Como decía al principio, a mí este comportamiento me parece no sólo lógico y natural sino perfectamente defendible. No entiendo, por tanto, que la palabra "calientapollas" tenga esas connotaciones negativas con las que la mayoría de la gente la identifica, máxime cuando, como también he apuntado antes, calentar una polla standard es tan sumamente sencillo, y a menudo sucede incluso de forma involuntaria.

Yo defiendo el calientapollismo como actitud sana y socializadora. Y sólo los simples de mente pueden considerar deleznable un comportamiento que denota sin lugar a dudas sabiduría, sentido común y prudencia.

También entiendo que no debe de ser agradable para un tío volverse a su casa totalmente palote por haber estado morreándose y restregando su pene contra el culo de una muchacha. Pero del mismo modo ellos deben entender que ésta es una prerrogativa femenina, ya que la naturaleza no nos ha dotado de esa facilidad de excitación, de esa esclavitud hacia lo sexual y de ese atributo que de forma totalmente involuntaria actúa por su cuenta y riesgo con plena independencia de la capacidad de raciocinio del individuo que lo sustenta.

Pero bueno, que para este tipo de cosas se inventó la masturbación. O en el caso de los tíos casados o comprometidos, para eso están las esposas y las novias, para poder desfogar con ellas el calentamiento que traen de la calle. Como se suele decir "Dios aprieta pero no ahoga", y puede que efectivamente sea una putada esa tendencia innata a la erección, pero bueno, salvo que se sea manco, para eso el Señor, en su infinita sapiencia, ha dispuesto al cuerpo humano de unas extremidades superiores que están ahí precisamente para aliviar estas molestas situaciones.

Que estás harto de salir por ahí de marcha y ponerte como una moto para volver a tu casa solo y con la entrepierna dolorosamente abultada? Pues no lo hagas. O sea, no salgas, no te restriegues, no te morrees, no tontees, no le regales la oreja a las tías, no te crees expectativas poco razonables. Aunque tu miembro vaya por su lado y tú por el tuyo intenta sobreponerte a esa dualidad esquizoide e impulsar algo de esa sangre que se concentra en tu pene hacia tus abandonadas y tristes neuronas.

Y piensa: "Esta chica no es mala, no es una gran hijadeputa, no es una desaprensiva, no es una despreciable cabrona cuyo único fin en esta vida es joder a los tíos; es una simple calientapollas de bien que está tanteando el terreno para estudiar y analizar la oferta y tomar una decisión adecuada a sus intereses, gustos y aficiones. Es una tía con criterio."

Y luego vas y te la cascas. O te follas a tu señora.

10 comentarios:

  1. Gracias, enardecida fan. Creo que cualquier mujer con un mínimo de sentido común tiene que estar totalmente de acuerdo con este post.

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  2. Sí, todo muy chachi. Luego, cuando os violan, a llorar.

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  3. No, Kowalski, cuando nos violan lo primero es denunciar puesto que se trata de un gravísimo delito. Y luego ya se llora o no se llora; eso ya depende de las costumbres de la persona en cuestión.

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  4. Allá tu conciencia con utilizar a los hombres y crear falsas expectativas. Sólo te diré que en esta vida todo funciona con la ley del karma, todo el mal que haces a a los demás, te vuelve; tarde o temprano. Qué tengas suerte...la necesitarás.

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  5. Detrás de toda calientapollas, sólo hay una persona insegura, sola, ególatra, acomplejada y con una gran necensidad de ser querida. En el fondo, personas así son unas infelices porque no saben estar solas ni quererse a sí mismas, por eso necesitan la aprovación y adoración externa constante, cuando la han conseguido buscan a la siguiente víctima, cual vampira a chupar su sangre.

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    1. Los vampiros vivimos muy bien, chaval. Y a fin de cuentas solo le chupamos la sangre a quien se la deja chupar.

      Gracias por preocuparte por mi salud, pero me sé cuidar bastante bien. tengo bastante claro con quién se puede jugar y con quién no y procuro no cometer errores en ese sentido. Pero siempre es agradable que la gente se preocupe por una.

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  6. Es discutible....como necesario folklore previo a....es como natural no? Sacado de este contexto expresa dificultad personal en asumir que el deseo decae en el tiempo y mas en su satisfacción

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  7. Si necesitas calentar pollas para ser feliz es que eres muy infeliz.

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  8. También hay calientacoños, yo conozco uno. Es un tío guapo pero justito de luces casado con una mujer mayor que él y bastante feílla. Compensa su insatisfacción iniciando cortejos con otras mujeres, (en los pubs) para retirarse siempre en el momento crítico. Y las tías se quedan "compuestas y sin novio", pobrecillas por culpa de este desgraciado e impotente.

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